Ciudad de México, 26 de noviembre del 2025.- La grasa abdominal es difícil de eliminar y no solo afecta la apariencia: aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y problemas metabólicos. La pregunta común es si conviene más hacer ejercicio o cuidar la alimentación. La respuesta, según especialistas en nutrición y deporte: ambos.
La dieta influye más al inicio, ya que reducir calorías es fundamental para perder peso. El ejercicio, en cambio, ayuda a mantener la pérdida, acelera la quema de grasa y mejora la sensibilidad a la insulina. Los cardio como correr, nadar o bicicleta, realizados entre 150 y 300 minutos semanales, son especialmente eficaces.
Para lograr resultados sostenibles, los expertos recomiendan:
- Mantener un déficit calórico moderado.
- Hacer ejercicio cardiovascular y fuerza
- Dormir 7 a 9 horas diarias.
- Reducir azúcar, alcohol y harinas refinadas.
- Aumentar fibra y proteína en la dieta.
- Controlar el estrés mediante técnicas de relajación.
En conclusión, solo la combinación de alimentación equilibrada y actividad física ofrece resultados duraderos, reduce grasa abdominal y protege la salud.
