El MAM honra al telar de cintura con «Las ancestras que tejen, hablan y caminan»
Ciudad de México, 09 de noviembre de 2025.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo de Arte Moderno (MAM), inauguraron la intervención escultórica Las ancestras que tejen, hablan y caminan, de María Sosa, un proyecto que rinde homenaje a las mujeres que preservan la técnica milenaria del telar de cintura.
Nacida como parte del programa de intervenciones en el Jardín Escultórico del MAM y en el marco del Año de la Mujer Indígena 2025, la intervención consiste en una instalación de urdimbres de hilos rojos elaborada en colaboración con la tejedora María Hernández, maestra de Sosa.
La inauguración de la pieza tuvo como preámbulo el conversatorio “Voces ancestrales del territorio: prácticas artísticas y curatoriales”, en el que la artista contó a las y los asistentes las motivaciones en torno a Las ancestras que tejen, hablan y caminan; mientras que la curadora Rosi Huaroco habló sobre Cherpiri, un proyecto que sirve como medio para repensar las prácticas artísticas que se generan en las comunidades, en especial las del territorio purépecha.
Sobre la instalación, Sosa explicó que usar la técnica del telar fue una forma de hilar sus años de práctica artística “en la que se van tejiendo acompañamientos, personas, experiencias, conocimientos y pláticas (…) hay muchas posibilidades en un telar de cintura, pues aunque sí importa el objeto, importa más el caminar de ese objeto y las relaciones que genera con las personas”.
Para la artista, la pieza es un homenaje a las tejedoras y los tejedores que resisten y preservan la técnica del telar de cintura, que “tiene un conocimiento artístico, cosmogónico e inexplorado que tiene mucho que ofrecernos hoy en día”.
Al hablar sobre el proceso para crear la instalación, Sosa agradeció el apoyo de su maestra María Hernández en la construcción de una pieza que requirió un arduo trabajo, pues fue “un proceso bastante largo y complicado, que requiere del cuerpo, de la atención y de la presencia”.
Sosa también comentó cómo la técnica del telar emula poéticamente la creación cósmica, en la que la trama de hilos forma de manera transversal la figura del ollin, símbolo náhuatl del movimiento entre complementarios para la creación de la vida. La pieza, a su vez, plantea que el telar de cintura implica la conexión del cuerpo de quien teje –desde el centro anímico de su ombligo– con el árbol al que se amarra, lo cual genera una relación más profunda entre el ser humano y la naturaleza, el mundo y los distintos planos del cosmos.
“Lo que yo quiero hacer desde mi postura de artista contemporánea es acompañar a esta lucha por la vida, por el conocimiento, por las personas que están resistiendo en esta entidad que es el telar de cintura”, expresó Sosa, quien acompañó a las y los asistentes al Jardín Escultórico para apreciar su obra e invitó a los visitantes a reflexionar sobre la riqueza que envuelve a los saberes ancestrales.
Con información de: INBAL
