Arte, deporte y diálogo comunitario fueron parte de la Feria Estatal de Inclusión.
Este encuentro se consolidó como un espacio para concientizar sobre los retos y aportaciones de las personas con discapacidad
Con una amplia agenda de actividades formativas, recreativas y de sensibilización, reunió a más de mil participantes
En una entidad donde cada año crece el compromiso por reconocer, celebrar y fortalecer la inclusión, se llevó a cabo la 4.ª Feria Estatal de Inclusión de las Personas con Discapacidad.
Este evento se ha consolidado como un espacio de encuentro, aprendizaje y transformación mediante talleres artísticos, deportes adaptados, performances, módulos informativos y espacios de diálogo comunitario, una prioridad para el gobernador Julio Menchaca Salazar, quien ha instruido el fortalecimiento de acciones y programas de integración.
Para Omar Santiago, especialista en encuadernación y cartonería, la feria fue la oportunidad de convertir el arte en puente de conexión y expresión, a través de sus talleres —que incluyen encuadernación, elaboración de piñatas, alebrijes y esferas con técnicas de reciclado—, encontró un espacio para compartir su pasión.
“Hay momentos en los que ellos se sienten un poquito frustrados. A veces, al no poder desarrollar con mayor velocidad toda la dinámica, pero lo importante es que ellos, el grupo, ellos mismos se fortalecen y se apoyan, ellos generan una misma comunidad, porque la idea es esa, generar una comunidad, que ellos se permitan través de lo que realizan, expresarse de una forma amorosa e inclusiva”, puntualizó.
Desafiar barreras para transformar miradas
Damaris Acosta, directora de Atención Integral de la Dirección de Inclusión y Accesibilidad para Personas con Discapacidad, lideró una actividad particularmente significativa: rally en silla de ruedas.
“Lo que buscamos es justamente trabajar para eliminar barreras que limitan o excluyen a las personas con discapacidad para poder acceder a sus derechos y justamente este rally está pensado para que todas las personas sin discapacidad puedan vivir la experiencia y enfrentarse a estas barreras y necesidades, y generar esa conciencia de que el cambio lo hacemos todos”, afirmó.
Esta experiencia no sólo invitó a quienes viven con discapacidad motriz a explorar y fortalecer sus habilidades, sino que también permitió a personas sin discapacidad experimentar los desafíos reales que enfrentan cotidianamente quienes dependen de una silla de ruedas para moverse.
Para Damaris, esta actividad tiene un propósito profundo: que cada persona que la vive comprenda que las barreras no están únicamente en las calles o edificios, sino también en las miradas, actitudes y hábitos sociales que limitan la participación plena de todas y todos.
A través de experiencias como las de Omar y Damaris, la Feria Estatal de Inclusión, buscó sensibilizar y generar empatía activa, a fin de promover la creación de comunidades más solidarias, recordando que todos somos parte del cambio hacia una sociedad realmente inclusiva.
