Ciudad de México 21 de diciembre de 2025.- De acuerdo con recientes informes de la industria tecnológica, la adopción de Inteligencia Artificial (IA) en México ha alcanzado un punto de madurez clave. Iñigo Fernández Baptista, director de Políticas Públicas de Meta para México, Centroamérica y el Caribe, reveló que el 83% de las empresas mexicanas que han invertido en esta tecnología ya reportan un retorno de inversión (ROI) positivo o, en su defecto, han alcanzado el punto de equilibrio.
Eficiencia y competitividad como motores
El éxito de estas inversiones se atribuye principalmente a la implementación de soluciones enfocadas en la eficiencia operativa y la automatización de procesos. Según el directivo, la IA no solo está beneficiando a los grandes corporativos, sino que se ha convertido en un catalizador fundamental para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), permitiéndoles fortalecer su competitividad en un mercado global cada vez más digitalizado.
Percepción y Futuro de la IA
El ecosistema empresarial mexicano muestra un optimismo notable frente a estas herramientas:
-
Percepción Positiva: Un 85% de las organizaciones en el país tiene una visión favorable de la IA, viéndola como una aliada estratégica más que como una amenaza.
-
Incremento en Facturación: Datos complementarios sugieren que hasta el 88% de las empresas que han integrado IA han visto un aumento directo en su facturación.
-
Toma de Decisiones: El 35% de los líderes empresariales afirma que la tecnología les ayuda a tomar decisiones más precisas y basadas en datos.
Desafíos Pendientes
A pesar de los números positivos, persisten retos significativos para la digitalización total. El 43% de los empleados aún identifica una falta de conocimiento o experiencia técnica como el principal obstáculo para maximizar el uso de estas herramientas. No obstante, se proyecta que la IA continuará redefiniendo sectores como el e-commerce, donde ya permite a emprendedores generar tiendas virtuales en cuestión de minutos mediante descripciones de texto simples.
Este avance posiciona a México como un líder regional en la adopción tecnológica, impulsado por una inversión mixta y el apoyo de gigantes tecnológicos que ven en el talento local una oportunidad de innovación constante.
