Esta mañana, en el marco de la conferencia en Palacio Nacional encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, llamó a la población a disminuir el consumo de bebidas azucaradas para proteger la salud, especialmente de niñas, niños y adolescentes.
El funcionario advirtió que los menores de dos años son más propensos a consumir refrescos si los adultos de su hogar lo hacen, lo que obliga a enfocar campañas preventivas en las familias. Señaló que en reuniones sociales y familiares el refresco se ofrece como primera opción, normalizando su consumo en cualquier momento.
Además, alertó que la publicidad ha vinculado estos productos con modernidad, éxito y estatus social, desplazando hábitos tradicionales más saludables. Sin embargo, su impacto es severo: el consumo excesivo de refrescos afecta el estado de ánimo, incrementa el riesgo de ansiedad y depresión, y expone a los niños a químicos asociados con la búsqueda de placer inmediato.
Kershenobich recordó que en 2012 se registraron 118 mil muertes atribuibles al sobrepeso, lo que representó el 10.6% del total de fallecimientos en México y una pérdida promedio de 4.2 años de vida.
El llamado del sector salud es claro: reducir de manera urgente la ingesta de bebidas azucaradas y proteger a la niñez de esta pésima opción para la salud.
