Estados

Tulum se enfría: el turismo decae en la joya de la Riviera Maya

Ciudad de México, 18 de octubre de 2025.- Sobre la arena blanca de las playas de Tulum todavía queda algo de sargazo y una decena de turistas pasea a la orilla del mar esquivando el alga. Los restaurantes y hoteles de la milla de oro de la Riviera Maya tienen algunos visitantes, pero nada está rebosante. Es temporada baja. Ese es el mantra que repiten los hoteleros, los comerciantes y hasta el alcalde. La situación sería la usual en este momento del año –fin de la temporada de huracanes y sargazo– salvo que las cifras turísticas oficiales mostraron que la ocupación hotelera cayó más de un 10% en septiembre. El dato ha encendido las alarmas de todos los sectores en un destino, en el Estado de Quintana Roo, que no paraba de crecer y que parecía que si iba a morir, sería de éxito.

Tulum se ha encontrado con una tormenta perfecta: una llegada histórica de sargazo, la incertidumbre económica global, la subida de los precios, al mismo tiempo que un reacomodo en las dinámicas turísticas en la región por la reciente construcción de dos proyectos emblemáticos del Gobierno mexicano: el aeropuerto de Tulum y el Parque del Jaguar. En los últimos años, la zona se ha proclamado como una opción premium para los turistas, con experiencias como festivales de música electrónica, retiros espirituales, bodas mayas y sesiones de spa. El destino se ha hecho ya con 11.800 habitaciones de hotel, pero en el último mes la ocupación apenas alcanzó el 50%. “No hay ningún destino en el mundo que siga subiendo históricamente para siempre”, dice Toni Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya.

Chaves reconoce que una serie de factores han coincidido en este 2025 para ver un leve declive del turismo, pero asegura que no será una tendencia que permanezca. En cambio, observa que el crecimiento de las rentas de habitaciones por plataforma –como Airbnb– sí está generando un problema de competencia desleal en su sector, dado que no cumplen con las mismas regulaciones y obligaciones que un hotel. “Para mí la renta vacacional es una tendencia de mercado y las tendencias de mercado no se pueden parar, pero hay que regularlas”, argumenta el hotelero.

Con información de: El País

Botón volver arriba