Actualización del protocolo consular fortalece la política exterior feminista de México
- La SRE incorpora violencia digital y atención a distancia para garantizar derechos humanos de mexicanas en el extranjero
Ciudad de México, 25 de noviembre del 2025.- En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó la versión actualizada del Protocolo de Atención Consular para Personas Víctimas de Violencia Basada en el Género. La actualización incorpora nuevas modalidades de violencia, especialmente digital, y establece lineamientos para la atención remota en situaciones de emergencia.
Vanessa Calva, directora general de Protección Consular, destacó que el protocolo integra ocho años de experiencia de las representaciones mexicanas en el exterior y estándares internacionales en derechos humanos, movilidad, cambio climático y violencia digital.
Ventanilla de Asistencia Integral: modelo de atención internacional
La actualización consolida el modelo de atención iniciado con la Ventanilla de Asistencia Integral para la Mujer, un proyecto piloto que se implementó en Kansas City y se extendió a todos los consulados en Estados Unidos y Canadá. Desde 2024, este esquema opera en todas las representaciones mexicanas como parte de la política exterior feminista, ofreciendo un primer contacto humano, claro y digno a mujeres, niñas y adolescentes que enfrentan violencia.
Compromiso de la SRE y reconocimiento internacional
El canciller Juan Ramón de la Fuente resaltó que México está bien posicionado internacionalmente en materia de género y que la actualización del protocolo constituye una herramienta clave para la protección integral de la comunidad mexicana en el extranjero. Subrayó que la prevención es esencial y que las políticas públicas deben reflejarse en la vida cotidiana.
Por su parte, ONU Mujeres México señaló que la violencia digital crece de manera acelerada y afecta especialmente a jóvenes y mujeres con alta visibilidad pública. Reiteró que los marcos normativos deben adaptarse a los cambios tecnológicos para garantizar protección efectiva dentro y fuera del entorno digital.
