Deportación deja en EU a 12 mil menores en orfandad
Ciudad de México, 15 de agosto de 2025.- Colectivos de defensa de los derechos de los migrantes en Estados Unidos aseguraron que, hasta julio pasado, al menos 12 mil menores de edad enfrentan una condición de orfandad por la deportación a México de alguno de sus padres, ante el endurecimiento de la política migratoria puesta en marcha en el gobierno de Donald Trump.
“Los cálculos no los ha dado el Gobierno, y no porque no pueda, sino debido a que estas deportaciones han sido de manera ilegal, ya que antes no podía realizarse algún tipo de arresto con la presencia de un menor.
- El Dato: la embajada de EU en México destacó que en los primeros 4 meses del año, la cifra de migrantes detenidos en la frontera se redujo 87% respecto a igual periodo de 2024.
“Claro que, si dan esos datos, se revelaría que lo que han hecho es ilegal y nosotros creemos que al menos 12 mil, hasta ahora, están sin sus padres”, dijo Ana Perdomo, representante del Colectivo de Protección a Niños Migrantes.
La activista señaló que miles de niños han sido afectados por las políticas de separación familiar, una práctica mayormente marcada durante la administración de Trump, donde se implementó una política de “tolerancia cero” que ha resultado en la segregación de familias enteras en varios estados de ese país.
La psicóloga infantil Maité Lazcano, quien nació en EU y realizó sus estudios en México, indicó: “La separación familiar tiene un impacto devastador en la salud mental de los niños, causando traumas y sufrimiento emocional.
- 25 mil menores fueron repatriados a México desde EU en 2023
“Muchos de ellos vuelven a la escuela justo al terminar el verano; aquí están a días de empezar un nuevo ciclo; entonces, tan sólo imaginar a muchos de ellos que van a regresar sin la presencia de un padre o madre… es impactante y triste lo que se está haciendo con los niños y no todos tienen una red de apoyo”, dijo.
Alertó que organizaciones defensoras de migrantes tienen datos de que algunos padres que han tenido que dejar a sus hijos en EU al ser deportados han intentado suicidarse, ya que tienen un sentimiento constante de culpa y confusión acerca de por qué les quitaron a sus vástagos.
La especialista dijo que uno de los traumas en el ser humano más difícil de tratar es el “trauma por separación”, también conocido como trastorno de ansiedad por separación, el cual se manifiesta con síntomas como sufrimiento excesivo al separarse de figuras de apego, renuencia a ir a la escuela, pesadillas, quejas físicas frecuentes y preocupación excesiva por la seguridad de los padres.
Estos síntomas, advirtió, pueden interferir significativamente en la vida diaria del niño, que “puede experimentar dolores de cabeza, dolores de estómago, náuseas u otros síntomas físicos cuando se acerca la hora de la separación o durante la misma”.
Añadió que el menor que es separado puede preocuparse constantemente por la seguridad de sus padres o cuidadores, o por la posibilidad de que les ocurra algo malo mientras están separados, y más aún si el alejamiento se hizo en un contexto de violencia, como los que ahora practican los agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), pues en este caso, “el daño puede ser permanente”.
La experta puntualizó que, independientemente de su estatus migratorio y de dónde se encuentren, los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a estar con su familia o cuidadores, tal y como establece la Convención sobre los Derechos del Niño.
Maité Lazcano recordó que el Unicef recalca constantemente a los gobiernos su obligación de garantizar que los procesos de deportación no den lugar a una separación familiar deliberada o involuntaria, pues “esto sólo añade una capa adicional de estrés y trauma a los niños”.
Enfatizó que los niños y adolescentes migrantes y refugiados tienen derecho a que se evalúe adecuadamente su interés superior con miras a identificar soluciones sostenibles, como una mayor integración y asentamiento en el país de residencia actual, la repatriación al país de origen o el reasentamiento en un tercer país y, sobre todo, garantizar su salud mental, lo cual no se está cumpliendo.
Al respecto, Cathleen Caron, fundadora de Justice in Motion, una organización dedicada a la defensa de los derechos de los migrantes que trabaja en México y Centroamérica, dijo que tras la partida forzada de los padres, en un contexto de violencia, a su país de origen, los niños que se quedan en EU “llegan a mojar la cama, tienen pesadillas y traumas profundos”.
Afirmó que algunos niños, al ser separados, no recordarán a sus padres, ya que hay casos en los que se documenta que hay pequeños de sólo un año de edad cuando los han separado y “ni siquiera recuerdan a sus padres cuando los vuelven a ver; no sabrán quiénes son”.
La luchadora social aseveró que “la gente no tiene idea del daño que esto ha causado. Lo que hacen con los padres de estos niños es como un secuestro”.
Con información de: La Razón