Ruta Wixárica: el camino sagrado de los huicholes entra al Patrimonio Mundial de la UNESCO
La Ruta Wixárica, un trayecto ancestral de más de 500 kilómetros que conecta sitios sagrados del pueblo indígena wixárika (huichol), fue inscrita este sábado como Patrimonio Mundial por la UNESCO, convirtiéndose en un hito para las culturas originarias de América Latina.
Este reconocimiento no solo celebra la riqueza espiritual y simbólica de los cerca de 20 sitios sagrados que integran la ruta —como Wirikuta, el corazón ceremonial del peregrinaje—, sino que también visibiliza las luchas de los pueblos indígenas por preservar su cosmovisión, frente a amenazas como la minería, la expansión urbana y el turismo desmedido.
“La Ruta Wixárica es un testimonio vivo de las tradiciones culturales del pueblo wixárika, que expresa su conexión con el maíz, el venado, el peyote y el águila real”, declaró el Comité de Patrimonio Mundial, al seleccionar esta ruta entre una treintena de candidaturas internacionales.
La peregrinación, que atraviesa Jalisco, Nayarit, Durango y San Luis Potosí, forma parte de una cosmovisión milenaria. Sin embargo, líderes wixáricas han denunciado que los lugares sagrados suelen ser profanados o convertidos en mercancía por una “industria turística mística”, despojándolos de su verdadero significado espiritual.
En consecuencia, la UNESCO recomendó a México prohibir toda actividad minera en la zona y reforzar la protección ambiental y cultural del sitio. La Secretaría de Cultura celebró la distinción, destacando que es la primera vez que una tradición indígena viva es inscrita como Patrimonio Mundial en América Latina.
Esta declaratoria no solo honra la herencia de un pueblo originario, sino que también interpela a las instituciones, a los visitantes y a la sociedad en su conjunto, a respetar, proteger y aprender de las raíces vivas que sostienen la diversidad cultural de México.