Política

En la Cámara de Diputados conmemoran el 142 aniversario del nacimiento de Franz Kafka

Ciudad de México, 12 de julio de 2025.- La Cámara de Diputados, la Junta de Coordinación Política, que preside el diputado Ricardo Monreal Ávila, la Secretaría General, la Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros, y el Espacio Cultural San Lázaro, que dirige el maestro Elías Robles Andrade, organizaron un círculo de lectura en conmemoración del 142 aniversario del nacimiento del escritor Franz Kafka.

En el Rincón del Libro del Palacio Legislativo de San Lázaro, Robles Andrade señaló que toca ahora celebrar una gran efeméride para todos los que gustan de la literatura, en conmemoración de este autor de origen judío que murió en Alemania, pero nació en Praga, República Checa.

Remarcó que la trascendencia de este escritor ha dejado un gran legado histórico para la humanidad, pues cuando “hablamos de kafkiano todos sabemos a qué se refiere, y leer por lo menos Carta a mi padre, que es una obra pequeña pero clásica, así como “La Metamorfosis” y “El Proceso”.

Desde su percepción, definió el mundo kafkiano en dos términos: opresión e incomprensión.

Participación de invitados

El catedrático universitario Erick Jafeet señaló que lo más curioso de Kafka es que hay una ironía que subyace tanto a su vida como a su obra, porque muchos autores se consideran importantes por su vida y otros por su obra, pero precisamente Franz Kafka encarna un núcleo enigmático pues pudo hacer efectiva su literatura técnica y lingüística, así como su vida, donde fue un hombre ejemplar en todos los sentidos.

Destacó que la obra de Kafka es fascinante y produce sensaciones a todas aquellas personas que no han podido salir inmunes de la lectura de sus escritos. Recordó que Franz le dijo a su amigo Max Brod que quemara todos sus documentos, pero gracias a que lo desobedeció hoy se tiene un gran legado literario y humanitario.

En este sentido, indicó que Kafka tenía una valentía irónica, pues cada cosa que hacía los críticos y lectores lo tomaban al revés; por ejemplo, decían que era temeroso, pero no era cierto porque supo enfrentar todo lo de su época con fortaleza y podía meter su cabeza en todo lo oscuro y sacar algo bueno de ello.

Cada cosa que él vivió en la dureza de su tiempo él transformó en literatura; fue un alquimista, un transformador de su realidad y antes de ser escritor quiso ser dibujante y ahí se ve mucho de su temperamento, de su percepción artística y su estética, así como mucho de sus temores y frustraciones, por lo que se puede decir que hoy en día Kafka creó un nuevo orden audiovisual.

El escritor Leonel Pérez Mosqueda indicó que Kafka es uno de los personajes más emblemáticos de la literatura y de la percepción social; representa uno de los pilares de la interpretación del mundo moderno, se muestra muy consciente de lo que se presenta a partir de la primera guerra mundial y del desarrollo de la segunda ola del capitalismo.

Dijo que la palabra que más se acerca a Kafka es desasosiego, por la sensación de no estar a gusto en ningún lugar. Esta necesidad de pertenencia o a veces de lo contrario es lo que hace sentir la vida moderna, el mal gusto por la prisa, por la producción desacerbada en la última ola del capitalismo; todo esto forma parte del universo kafkiano.

Ante ello, indicó que en la obra de Kafka existe cierto humor oscuro que requiere de varias lecturas, lo que resulta interesante para inculcarse el interés de leer a este autor, porque además exige de cierta lentitud y mucho cuidado para entenderlo.

Por su parte, Yaneli León indicó que se deben derribar esos conceptos de que Franz Kafka era una persona ansiosa y tenebrosa, pues fue todo lo contrario a lo que mencionan muchos autores. Incluso, irónicamente existen libros sobre cómo leer a Kafka en una hora, pero para entenderlo se debe adentrar en su mundo, a su laberinto, por lo que su obra es muy enigmática, incluso sus dibujos son minimalistas.

Aclaró que el humor de Franz Kafka no es una sonrisa fácil, no es un chiste evidente, y si uno espera leerlo con estos dos adjetivos difícilmente se encontrará en sus obras, ya que lo absurdo de Kafka brota de la incapacidad de ver la falta de humanidad y se ríe de lo absurdo cuando ya no queda otra opción.

Con información de: Cámara de Diputados

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