Antonio Maceo y Ernesto Guevara, que dejaron un trazo de luz a la humanidad
*Cuba celebra a dos héroes imprescindibles: Antonio Maceo y a Ernesto Che Guevara, a quienes como dijo Fidel, son símbolos insuperables de valor e intransigencia revolucionaria.
Si millones de personas en el mundo tienen la certeza de que en el Caribe existe una isla forjada con fibras de heroicidad, alimentada con la savia de un Titán y de un Guerrillero, no es por simple casualidad. Es Cuba, la isla de las batallas que parecen imposibles y que, una y otra vez, termina alzándose con dignidad y resistencia inquebrantables.
Cuba, con su historia inconfundible, ha debido levantarse con audacia y desobediencia para defender su derecho a la justicia y a irradiarla hacia otros pueblos del mundo que también sueñan con libertad y dignidad. Esa capacidad de resistencia ha sido posible, en gran medida, por el legado de dos gigantes de la historia: Antonio Maceo y Ernesto Che Guevara.
Mulato uno, nacido en Santiago de Cuba; argentino el otro, hijo del cono sur, ambos simbolizan la raíz de un pueblo que no claudica. Maceo y el Che encarnan el espíritu rebelde y solidario que convirtió a Cuba en faro para muchos, en amenaza para quienes temen la alternativa humanista que representa la isla.
Ambos fueron jóvenes inconformes, guiados por ideas claras y una fidelidad a prueba de todo. Su ejemplo se convierte en escudo ante las embestidas diarias del cerco que rodea a Cuba. En ellos vive la claridad de una causa, la nobleza de una entrega y el filo de una voluntad que aún hoy inspira.
Maceísta y guevariano es el espíritu que sigue latiendo en la resistencia cubana, como trazo luminoso dejado a la humanidad.