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Ante olas de calor, especialistas del IPN recomiendan medidas preventivas

Ciudad de México 20 de mayo de 2025.- Las olas de calor son episodios de temperaturas extremadamente altas que pueden afectar la salud de la población, provocando, entre otras consecuencias, los llamados golpes de calor. Ante esta situación, especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) recomiendan adoptar medidas preventivas como una hidratación adecuada, evitar la exposición prolongada al sol, vestir ropa ligera y de colores claros, así como aclimatar los espacios donde se realizan las actividades cotidianas.

El catedrático e investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM), Marvin Antonio Soriano Ursúa, explicó que la sobreexposición a altas temperaturas, realizar actividad física bajo el sol, los cambios drásticos de temperatura y el uso de medicamentos para controlar la presión arterial o diuréticos son factores que pueden predisponer a los golpes de calor.

Resaltó la importancia de que niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y aquellas con discapacidad física o psíquica sigan las medidas preventivas, ya que forman parte de los grupos más vulnerables.

El también experto en farmacología e investigación médica precisó que la sudoración excesiva, vista borrosa, mareos, dolor de cabeza, náusea, vómito y resequedad en la piel son síntomas de un golpe de calor. Entre otras medidas, mencionó el consumo de frutas y verduras con alto contenido de agua, mantener los espacios frescos mediante aire acondicionado o ventiladores, y utilizar gorras o paraguas al estar al aire libre.

Recomendó a quienes trabajan o realizan actividades en espacios abiertos que no lo hagan de forma continua, sino que hagan pausas para resguardarse a la sombra y rehidratarse. Cuando ya se presenta un golpe de calor, se requiere hidratación inmediata, intentar reducir la temperatura corporal con paños fríos, colocar al paciente en un lugar fresco y acudir al servicio médico.

La fase deportiva
El responsable médico de la Dirección de Actividades Deportivas (DAD) del IPN, Gustavo Arellano Álvarez, destacó que lo ideal es ejercitarse bajo techo o en horarios seguros, como muy temprano por la mañana o al atardecer, cuando disminuye la radiación solar.

Indicó que antes del entrenamiento debe consumirse al menos un vaso de agua y, durante la actividad física, 200 mililitros por hora. Además, recomendó el uso de ropa ligera que favorezca la transpiración.

El especialista, con certificación en medicina del deporte, señaló que mediante la sudoración se eliminan sodio, potasio y magnesio, por lo que pueden ingerirse bebidas isotónicas para complementar la hidratación. No obstante, advirtió que no deben sustituir al agua, ya que podrían generar rechazo. Se sugiere una proporción del 50 % de agua y 50 % de dichas bebidas.

Añadió que en la Ciudad de México, la temperatura fluctúa entre 22 y 25 grados Celsius. Cuando esta se eleva un grado por encima de la temperatura corporal (38 ºC), se activa la sudoración como mecanismo de defensa, lo que provoca una pérdida considerable de líquidos. De ahí la importancia de mantenerse hidratado para evitar un golpe de calor.

Con información de: La Razón

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