Ciudad de México 19 de mayo de 2025.- Guillermo del Toro impartió una auténtica cátedra de música y de cine al lado del compositor francés Alexandre Desplat, con quien ofreció un Master Class en el Festival de Cannes.
Durante poco más de una hora, ambos artistas hablaron de su proceso creativo para musicalizar películas como La forma del agua, Pinocho o Frankenstein, de la cual adelantaron que no será una película de terror.
“Yo no imagino mis películas a partir de su género cinematográfico. Por ejemplo, hace poco me preguntaron si Frankenstein será una película de terror y les respondí que no. Nunca considero que estoy haciendo una película de terror.
“Para mí es una película increíblemente emocional, tan personal como todo lo demás que he hecho. Es sobre ser padre, ser un hijo”, precisó el director de Cronos, La forma del agua y Pacific Rim.
Protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth, esta nueva adaptación de la novela de Mary Shelley se ha convertido en uno de los estrenos más esperados del año y todo parece indicar que se estrenará en septiembre próximo en la Muestra de Venecia para, posteriormente, llegar a la plataforma de Netflix, que la financió.
Desplat, por su parte, aseguró que “el cine de Guillermo es muy lírico y mi música también” y adelantó que la banda sonora de Frankenstein será algo muy lírico y emocional.
“El cine de Guillermo es muy lírico y Mary Shelley, la autora de Frankenstein, también, así que la música de Frankenstein será muy lírica y sentimental. No estoy escribiendo música de terror”, sentenció el compositor francés.
Durante la conversación, Del Toro afirmó que una de las grandes labores de los directores de cine es “escuchar más que hablar o dar instrucciones”, pues es a partir de esa receptividad que encuentra el espacio de diálogo con sus colaboradores.
Añadió que el objetivo de un score (la musicalización de una obra audiovisual) es que capture y transmita las emociones de la historia.
“La música no está para ayudar a la escena sino para ser parte esencial de la escena.
“Las decisiones de la cámara, es decir, la altura a la que está emplazada, su selección de óptica, sus encuadres y sus movimientos, son los que dictan la musicalidad de una escena”, expresó el realizador, quien también dedicó unos minutos para hablar de la importancia de las emociones en la música.
“Yo soy mexicano y, por lo tanto, soy extremadamente emocional.
“Hay que dejarnos llevar por nuestras emociones. Es algo arriesgado en estos días. Por eso digo que la emoción es el nuevo punk y nosotros (Alexandre Desplat y él) siempre nos arriesgamos.”
El Master Class estuvo tan minuciosamente preparado que durante su desarrollo se proyectaron secuencias de películas como La forma del agua o Pinocho, a las cuales se les extrajo el score y el diseño sonoro para demostrar su importancia al momento de contar una historia.
En dos ocasiones, el compositor dos veces ganador del Oscar por su trabajo en La forma del agua y El gran hotel Budapest se colocó frente al piano, especialmente dispuesto para la ocasión en la Sala Luis Buñuel, para interpretar un par de melodías, mientras Del Toro tarareaba la canción o cantaba un par de estrofas de la misma.
Al finalizar la conversación, Guillermo del Toro recibió una partitura original de Georges Delerue (1925-1992), compositor francés de películas como Jules & Jim (1962), El desprecio (1963), La noche americana (1963) y Pelotón (1986), del que se consideró un gran admirador.
Con información de: Excelsior
