Precios de boletos para la Copa Mundial 2026 generan preocupación por exclusión de aficionados
- Entradas en reventa se incrementan hasta 60 veces; organismos civiles critican la brecha entre el costo real y la promesa de un torneo “inclusivo”.
Ciudad de México, 30 de diciembre del 2025.- El acceso a los partidos de la Copa Mundial de Futbol 2026 podría resultar prohibitivamente caro para la mayoría de los aficionados. Aunque la FIFA inició la venta de entradas en noviembre con precios accesibles desde mil 92 pesos, la reventa ha elevado los costos hasta 60 veces, con boletos que van de 66 mil pesos hasta 22.4 millones de pesos, lo que cuestiona la promesa del organismo de organizar “el espectáculo más inclusivo del planeta”.
Autoridades y seguidores en Estados Unidos, donde al futbol se le conoce como “soccer”, estiman que un solo lugar de estacionamiento para la final podría costar cerca de 200 dólares (3 mil 595 pesos). La situación ha generado críticas sobre la brecha entre la experiencia global del Mundial y la realidad económica de los aficionados.
De acuerdo con la FIFA, se recibieron más de 150 millones de solicitudes de boletos procedentes de más de 200 países, para una oferta de localidades 30 veces menor. Este interés histórico supera 3.4 veces el total de espectadores que asistieron a los 964 partidos disputados en las 22 ediciones anteriores del torneo desde 1930.
Organizaciones civiles, como FairSquare y Football Supporters Europe (FSE), han cuestionado la política de venta de boletos, señalando que algunos precios actuales son casi cinco veces más elevados que los de la edición 2022 en Qatar, y criticaron lo que consideran una violación a los estatutos de neutralidad política de la FIFA por su respaldo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según el documento de candidatura de 2018, el costo completo para asistir a la final en la categoría más económica debía ser de 2 mil 242 dólares (40 mil 310 pesos), cifra que hoy se estima en 6 mil 900 dólares en promedio debido a la reventa y la especulación en el mercado secundario.
Frente a estas críticas, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, anunció la reducción de los precios de las localidades básicas a 60 dólares (mil 78 pesos), incluida la final, que corresponderán a los sectores más alejados de los estadios. La asignación estará a cargo de las federaciones nacionales, priorizando a los aficionados más fieles, quienes hayan asistido a encuentros previos tanto locales como internacionales.
El elevado interés global por el torneo ha generado un modelo de negocio que prioriza la recaudación sobre la accesibilidad. Ejemplos recientes en la Copa Africana de Naciones muestran que la venta total de boletos oficiales no evitó la reventa con precios hasta 10 veces mayores al valor original, dejando vacíos miles de asientos en los estadios.
Infantino subrayó que “esta abrumadora respuesta de los seguidores refleja la pasión que siente el mundo por el futbol. Será una fiesta sin precedentes por la unidad de este deporte”, mientras el torneo se perfila para ofrecer espectáculos de medio tiempo, entrevistas en el campo y un formato que recuerda a los grandes eventos de la NBA, con un estilo similar a los “Supertazones” de Estados Unidos.
