Panamá conmemora 36 años de la invasión de EU en medio de nuevas tensiones bilaterales
- La Operación Causa Justa dejó cientos de muertos y heridos; el recuerdo coincide con el retorno de personal militar estadunidense y advertencias sobre el Canal
20 de diciembre del 2025.- Panamá recordó este 20 de diciembre el 36 aniversario de la invasión militar de Estados Unidos de 1989, ordenada por el entonces presidente George Bush padre, una intervención que dejó alrededor de 560 personas muertas y más de 2 mil heridas, además de decenas de desaparecidos y severos daños materiales.
La conmemoración se desarrolla en un contexto de renovadas tensiones bilaterales, marcado por el regreso de personal militar estadunidense al país centroamericano como parte del despliegue del Pentágono en el Caribe, bajo el argumento del combate al narcotráfico, así como por las recientes declaraciones del presidente Donald Trump en torno a la posibilidad de recuperar el control del Canal de Panamá.
La intervención, denominada Operación Causa Justa, tuvo como justificación oficial la captura del general Manuel Antonio Noriega, quien fungía como líder de facto del país y fue señalado por Washington de narcotráfico y de permitir el tránsito de drogas a través de las estructuras estatales panameñas. Noriega, fallecido en 2017, fue acusado posteriormente de haber colaborado durante años con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La Asamblea Nacional de Panamá declaró este sábado jornada de duelo nacional, con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas de lo que diversos analistas consideran el episodio más violento y devastador de la historia del país. El sociólogo panameño Olmedo Beluche señaló que la invasión dejó no sólo un alto costo humano, sino también una profunda afectación a la economía nacional y al tejido social.
Durante la operación militar, Estados Unidos desplegó alrededor de 26 mil soldados, apoyados por buques y aeronaves. De acuerdo con datos del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, entre el mediodía y la medianoche del 20 de diciembre de 1989 se registraron 422 explosiones en la capital, lo que equivale a una detonación cada dos minutos.
Beluche sostuvo que, más allá del discurso del combate al narcotráfico, el objetivo central de la invasión fue la imposición de un gobierno alineado con los intereses de Washington. Ese mismo día, Guillermo Endara fue instalado como presidente y rindió protesta en la base militar estadunidense de Fort Clayton, ante la presencia del general Maxwell Thurman, entonces jefe del Comando Sur de Estados Unidos.
Tras la invasión, la Casa Blanca disolvió las Fuerzas de Defensa de Panamá, que contaban con unos 15 mil efectivos, y fueron sustituidas por una fuerza policial armada que permanece vigente hasta la actualidad.
En 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó, a partir de una demanda presentada por familiares de las víctimas, que Estados Unidos incurrió en violaciones a los derechos humanos durante la Operación Causa Justa. El organismo recomendó la reparación integral de las víctimas civiles no combatientes, así como la realización de investigaciones y el establecimiento de responsabilidades. Hasta ahora, Washington se ha negado a cumplir dichas recomendaciones.
