Economia

Washington limita operación de tripulaciones mexicanas en trenes transfronterizos

  • Autoridades ferroviarias de EU citan fallas de comunicación en inglés; sindicatos advierten riesgos por megaproyecto de fusión

Washington, 20 de diciembre del 2025.- El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas restricciones a las tripulaciones ferroviarias procedentes de México que operan en su territorio, tras detectar posibles riesgos a la seguridad durante inspecciones realizadas en cruces transfronterizos, informó la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA).

De acuerdo con la autoridad reguladora, inspectores federales identificaron dificultades de algunos miembros de las tripulaciones entrantes para interpretar boletines operativos y comunicar de manera adecuada, en idioma inglés, los requerimientos de seguridad establecidos por la normativa estadunidense. A raíz de estos hallazgos, la FRA notificó a las empresas Union Pacific y Canadian Pacific Kansas City (CPKC) sobre la aplicación de medidas correctivas inmediatas.

Entre las disposiciones anunciadas, se estableció que las tripulaciones procedentes de México no podrán operar más de 10 millas (16 kilómetros) dentro del territorio estadounidense a partir de su punto de ingreso. Asimismo, aquellas que no cuenten con certificación deberán detenerse en el punto de inspección aduanal correspondiente, mientras que el uso de intérpretes quedará sujeto a procesos formales de certificación conforme a los estándares de seguridad ferroviaria.

Hasta el cierre de esta edición, Canadian Pacific Kansas City, Ferromex y la Asociación Mexicana de Ferrocarriles no habían emitido comentarios sobre las medidas anunciadas. Union Pacific tampoco fijó postura pública.

En un contexto paralelo, el sector ferroviario estadunidense enfrenta un nuevo frente de tensión laboral ante la propuesta de fusión entre Union Pacific y Norfolk Southern, valuada en cerca de 85 mil millones de dólares. Dos sindicatos que representan a más de la mitad de los trabajadores del sector retiraron su apoyo al proyecto, al advertir posibles afectaciones a la seguridad operativa, el empleo y los costos para los usuarios.

La Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Maquinistas y la Hermandad de Empleados de Mantenimiento de Vías figuran entre los principales opositores al acuerdo, que daría origen al primer ferrocarril transcontinental en Estados Unidos. Los gremios alertan que la concentración podría traducirse en despidos, incrementos en las tarifas de transporte y mayores precios para los consumidores, además de generar disrupciones relevantes en la red ferroviaria.

Las restricciones a las tripulaciones mexicanas y el rechazo sindical a la fusión reflejan el endurecimiento del escrutinio regulatorio y laboral sobre el sistema ferroviario estadounidense, con posibles implicaciones para el comercio y la logística en la región de América del Norte.

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