- Trabajadores protestan por el deterioro de las condiciones laborales, fallas de seguridad y el estado del edificio, en medio de un proceso de revisión institucional.
París, Francia, 15 de diciembre del 2025.- El Museo del Louvre, el más visitado del mundo, permaneció cerrado este lunes debido a una huelga indefinida de su personal, que protesta por el deterioro de las condiciones de trabajo, la degradación de la atención al público y las fallas estructurales y de seguridad del recinto, recientemente expuesto tras el robo de joyas de la Corona francesa.
En una asamblea general, alrededor de 400 trabajadores votaron por unanimidad iniciar una huelga “prorrogable”, informaron los sindicatos CGT, CFDT y Sud. Como parte de la protesta, decenas de empleados se manifestaron frente a la emblemática pirámide del museo con una pancarta en la que exigieron condiciones laborales dignas, aumentos salariales, mayor personal y atención prioritaria al deterioro del edificio, así como al proyecto Louvre–Nuevo Renacimiento (LNR), anunciado a principios de año.
Christian Galani, delegado sindical de la CGT, sostuvo que es necesario “un cambio de rumbo” en las prioridades del museo, con énfasis en la seguridad y la rehabilitación integral del inmueble. Las organizaciones sindicales advirtieron previamente que visitar el Louvre “se ha convertido en una verdadera pista de obstáculos”, debido a las carencias operativas y de mantenimiento.
La dirección del museo confirmó que el recinto permanecería cerrado durante toda la jornada. Los sindicatos informaron que una nueva asamblea está prevista para el miércoles por la mañana, considerando que el martes es el día habitual de cierre semanal.
El cierre generó inconformidad entre visitantes nacionales y extranjeros que se encontraban en los alrededores del museo. Turistas provenientes de Corea del Sur y Brasil expresaron su decepción, al tratarse de uno de los principales motivos de su visita a París.
El Louvre recibió en 2024 cerca de nueve millones de visitantes y ha estado bajo fuerte escrutinio desde el robo ocurrido el 19 de octubre, cuando un grupo de hombres sustrajo joyas de la Corona valuadas en más de 100 millones de dólares. A ello se suman el cierre de una galería por deterioro del edificio y un escape de agua que dañó cientos de obras de la biblioteca de Antigüedades Egipcias.
El caso evidenció graves deficiencias en los sistemas de seguridad del museo y aceleró el debate sobre una reforma integral. Aunque el presidente Emmanuel Macron presentó en enero un ambicioso proyecto de renovación, las autoridades culturales han reconocido la urgencia de una reestructuración profunda.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, señaló recientemente que es necesario “reorganizar el museo en profundidad”, con medidas que van más allá de la protección y la seguridad. En paralelo, el Senado francés mantiene abiertas audiencias para esclarecer las fallas que permitieron el robo. Esta semana comparecerán el exdirector Jean-Luc Martinez y la actual presidenta del Louvre, Laurence des Cars, quien trabaja de manera coordinada con Philippe Jost, responsable de la reconstrucción de la catedral de Notre Dame.
