Físico mexicano logra comprobación experimental inédita del principio de incertidumbre de Heisenberg
- El investigador Manuel Fernández Guasti desarrolla, tras siete años de trabajo, un sistema capaz de medir posición e impulso de fotones en el mismo espacio y tiempo.
Ciudad de México, 10 de diciembre del 2025.- El físico mexicano Manuel Fernández Guasti consiguió comprobar experimentalmente, por primera vez, el principio de incertidumbre de Heisenberg, una de las bases de la mecánica cuántica formulada en 1927 por Werner Heisenberg. El logro, considerado un avance significativo en la física moderna, fue detallado en la revista especializada Physics Letters A.
El principio establece que es imposible medir simultáneamente y con total precisión la posición y el impulso de una partícula, no por limitaciones tecnológicas, sino por la naturaleza misma de la materia y la energía.
“Diseñar un sistema que pudiera medir posición e impulso al mismo tiempo fue un reto que nos tomó siete años de trabajo constante”, explicó Fernández Guasti en entrevista con La Jornada, en el marco del Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, que se celebra en 2025.
Para realizar el experimento, el investigador empleó dos láseres estabilizados con alta precisión y una cámara especial capaz de registrar la llegada de cada fotón en fracciones mínimas de segundo. Esto permitió observar patrones de interferencia compuestos por puntos blancos, cada uno correspondiente a un fotón.
Posteriormente, al modificar el tamaño de la apertura por donde pasaba la luz —entre 0.36 y 10 milímetros—, el equipo confirmó que al aumentar la precisión en la medición de la posición crece la incertidumbre en el impulso, y viceversa, tal como predice la teoría cuántica.
“Estos resultados no sólo confirman de manera directa un principio fundamental de la mecánica cuántica, sino que abren nuevas rutas para explorar la frontera entre lo clásico y lo cuántico”, señala el artículo.
Hasta ahora, los experimentos destinados a demostrar este principio se habían basado en la difracción de la luz, midiendo posición y impulso en puntos y tiempos distintos. Fernández Guasti destacó que su trabajo es distinto: “Aquí medimos ambas variables en la misma región del espacio y al mismo tiempo. La luz llega al detector en un área de unos ocho milímetros, y ahí mismo registramos posición e impulso”.
El mayor desafío, añadió, fue diseñar un arreglo óptico extremadamente estable, pues cualquier vibración podía arruinar la simultaneidad requerida por el experimento.
El investigador reconoció el trabajo colaborativo de Carlos Mario García Guerrero, técnico del laboratorio de Óptica Cuántica de la UAM-Iztapalapa, y de Ruth Diamant Adler, doctora en física, clave en el desarrollo experimental.
Fernández Guasti afirmó que este resultado tendrá impacto en futuras investigaciones de óptica cuántica y en el estudio de los límites de la medición cuántica.
