Europa rechaza interferencias de Estados Unidos tras nueva estrategia de seguridad de Trump
- Antonio Costa advierte que sólo los ciudadanos europeos deciden a sus gobernantes; China también denuncia injerencia en temas de soberanía
Bruselas, 09 de diciembre del 2025.- El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, lanzó ayer un mensaje contundente a Estados Unidos al señalar que Europa no aceptará ningún intento de interferencia en sus procesos internos, luego de la publicación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de la administración de Donald Trump.
Costa afirmó que, si bien es positivo que Washington reconozca a Europa como un aliado estratégico, la relación entre aliados “no puede basarse en amenazas ni en intromisiones políticas”. Subrayó que “Estados Unidos no puede sustituir a los ciudadanos europeos en la decisión sobre cuáles son los partidos buenos o malos”.
El dirigente europeo también destacó las diferencias entre la visión de libertad de expresión en la Unión Europea y en Estados Unidos, subrayando que esta no puede existir sin garantías plenas de libertad de información. Afirmó que Europa no está dispuesta a sacrificar el derecho de los ciudadanos a estar informados “para proteger a oligarcas tecnológicos en Estados Unidos”.
Horas más tarde, Trump defendió su postura y aseguró que Europa “va por muy mal camino”, en referencia a la migración masiva, la cual —según su doctrina— representa una amenaza existencial para la civilización europea. El mandatario advirtió que el continente “debe tener mucho cuidado” y reiteró que “no queremos que Europa cambie tanto”.
China también rechaza la nueva estrategia estadunidense
La reacción internacional no se limitó a Europa. China condenó cualquier forma de injerencia externa y denunció que el documento estratégico de Washington revive la Doctrina Monroe, otorgando a Estados Unidos un papel intervencionista en regiones fuera de su ámbito geopolítico.
El portavoz de la cancillería china, Guo Jiakun, reiteró que Taiwán es la “línea roja” en la relación bilateral y exigió a Estados Unidos abstenerse de apoyar movimientos separatistas en la isla. Señaló que Beijing está dispuesto a avanzar en la cooperación con Washington, pero siempre defendiendo su soberanía y sus intereses de desarrollo.
Cambio en la postura hacia Corea del Norte
En otro punto relevante, la nueva hoja de ruta de seguridad eliminó toda referencia al objetivo de desnuclearización de Corea del Norte, una meta constante en la política exterior estadounidense desde 2003. La omisión ha generado especulaciones sobre un posible rediseño de la estrategia diplomática con Pyongyang rumbo a 2026.
Con estas reacciones cruzadas, la publicación de la nueva estrategia de seguridad estadunidense ha reconfigurado el debate global en torno a la soberanía, las alianzas estratégicas y los límites de la influencia internacional.