Sudáfrica defiende el multilateralismo en una cumbre del G20 marcada por el boicot de Trump y tensiones geopolíticas
- Un G20 histórico en África, bajo la sombra de las ausencias
Johannesburgo, 23 de noviembre del 2025.- Sudáfrica inauguró este sábado la Cumbre del G20 en Johannesburgo con un firme llamado al multilateralismo, mientras el encuentro —el primero organizado en el continente africano— se desarrolla entre boicots, tensiones geopolíticas y ausencias de alto perfil. El expresidente estadounidense Donald Trump encabezó el boicot, alegando desacuerdos con las prioridades sudafricanas.
El presidente anfitrión, Cyril Ramaphosa, defendió en la apertura el papel del G20 como espacio de cooperación global:
“El G20 subraya el valor de la relevancia del multilateralismo… Los desafíos a los que nos enfrentamos solo pueden ser resueltos mediante la cooperación, la colaboración y las alianzas”.
Ucrania, clima y desigualdad dominan la agenda
Aunque Trump decidió no asistir, su propuesta para poner fin a la guerra en Ucrania influye ya en los debates. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó que los líderes europeos presentes sostendrán una reunión paralela para revisar el plan estadounidense.
Por la tarde se prevén discusiones dedicadas al cambio climático, en un momento en que la COP30 en Brasil permanece estancada por desacuerdos sobre la salida de los combustibles fósiles, lo que podría generar choques en el calendario negociador.
Cumbre simbólica y estratégica para el Sur Global
El encuentro reúne a 19 países, la Unión Europea y la Unión Africana, que en conjunto concentran 85% del PIB mundial y dos tercios de la población. Además de ser la primera cumbre del G20 celebrada en África, marca el cierre de un ciclo de presidencias del “sur global”: Indonesia (2022), India (2023) y Brasil (2024).
Sin embargo, el escenario diplomático se complica: el argentino Javier Milei tampoco asistió; el presidente chino Xi Jinping delegó en su primer ministro Li Qiang; y el presidente ruso Vladimir Putin se mantiene ausente desde el inicio de la guerra en Ucrania. La mandataria mexicana Claudia Sheinbaum tampoco viajó.
En contraste, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva llegó a Johannesburgo pese a que la COP30 continúa en su país.
La desigualdad económica, prioridad sudafricana
Pretoria busca impulsar la creación de un panel internacional sobre desigualdad económica, inspirado en el IPCC climático, como parte de una agenda que incluye alivio de la deuda, minerales para la transición energética —abundantes en África— e inteligencia artificial.
No obstante, Washington se opone a la publicación de una declaración final del G20, argumentando la ausencia estadounidense. Aun así, fuentes diplomáticas señalan que existe un borrador concluido, aunque sin el título habitual de “Declaración de Dirigentes del G20”.
Ramaphosa insistió en que lograr un texto conjunto sería “una señal importante” de que el multilateralismo sigue siendo capaz de producir resultados tangibles.
Una transición compleja hacia la presidencia estadounidense del G20
Pese a su boicot, Estados Unidos deberá asumir la presidencia rotatoria del G20 tras Sudáfrica. La administración Trump ya adelantó que buscará reducir la agenda del grupo a temas estrictamente económicos, en coherencia con la política exterior del mandatario, marcada por el proteccionismo y la retirada de espacios multilaterales.
