Caótico inicio de sesiones en San Lázaro donde se analizará la ley aduanera
Ciudad de México, 07 de octubre del 2025.- La intervención en la tribuna de un zapoteco hablante de lengua indígena en favor del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, e incluso la división entre bancadas por la intervención militar de Israel en Palestina, marcaron un inicio caótico de la sesión ordinaria de este martes en la Cámara de Diputados, donde comenzó a discutirse la Ley Aduanera.
Cuando las actividades en el pleno llevaban apenas unos minutos, subió a tribuna el ciudadano Atalo Florencio Santiago Juárez, hablante de zapoteco, quien comenzó a improvisar un discurso en su lengua, sin ceñirse a la traducción del texto que iba a leer, y que aparecía en ese momento en español en el tablero electrónico del recinto.
Durante su intervención –cuyo contenido no pudo saberse con exactitud, debido a la falta de traducción simultánea–, Santiago mencionó en diversas ocasiones a López Obrador e incluyó frases como “herencia bendita, Claudia Sheinbaum” y “amor con amor se paga”, que es de uso común entre los sectores afines a la 4T.
De igual forma, en algún momento de su discurso, lanzó una frase en la que aludía a PRI y PAN, en una aparente alusión a que ninguno de los dos partidos “de plano” (frase que mencionó varias veces) no atendieron a los pueblos indígenas.
Lo anterior llevó a la vicecoordinadora de la bancada del PAN, Noemí Luna, a pedir una moción de orden, pues, aunque celebró que “las lenguas tomen la tribuna para manifestar la pluralidad de nuestro país”, también subrayó que el acuerdo para usar ese espacio es “que, lo que se traduzca en las pantallas, coincida con lo que el orador está manifestando”.
La legisladora enfatizó que “escuchamos nombres, como el del ex presidente y la presidenta, que no estaban en la traducción. La petición es que este espacio sea totalmente institucional”.
De inmediato, los diputados de mayoría pidieron la palabra para defender el discurso de Santiago Juárez.
Irma Juan Carlos, del grupo parlamentario guinda, señaló que las alusiones a López Obrador y Sheinbaum habían sido un “accidente”, y no un acto premeditado. “Siempre pedimos a los hermanos que respeten las líneas discursivas, pero no siempre se logra eso. Si se transgredió y se hirieron los sentimientos, ofrecer una disculpa”, señaló.
Sin embargo, su compañero de bancada Carmelo Cruz –quien informó que Santiago fue invitado por él— fue más lejos al afirmar que el discurso no se trató de “un posicionamiento político”, por lo que exigió a la oposición que “no se sientan ofendidos” por el hecho de que el orador no se apegó al texto traducido al español, porque la cámara es “la casa del pueblo”.
En el mismo sentido, Gloria Sánchez y Emilio Ramón Ramírez, también de Morena, tomaron la palabra en las lenguas de sus pueblos originarios y señalaron a los panistas de ser “el vivo reflejo de la discriminación” y de querer “censurar” al invitado, quien había hablado “desde su corazón” para mostrar “la rabia que hay allá afuera y que dejaron los partidos de antaño”.
Aunque Noemí Luna y el también panista Asael Hernández intervinieron para enfatizar que no se trata de censurar a los indígenas que suben a tribuna, los legisladores de la mayoría insistieron en su queja a los opositores.
“Pido que cuando suba un indígena lo escuchen con atención. Nos folklorizan, pero nos humillan cuando no hay presupuesto”, recalcó a gritos la petista Aracely Cruz (PT), mientras su correligionaria Margarita Cruz elevó aún más el tono y cuestionó a los panistas: “¿qué indígena puede expresarse a favor de ustedes? Si ustedes se sienten de Estados Unidos, ¡váyanse!, ¿qué esperan? ¡La derecha siempre la caga y (después) le quiere componer!”
Luego de varias intervenciones de Morena y sus aliados en ese mismo tono, la panista Annia Gómez reiteró que su partido sólo pedía que la traducción al español en la pantalla coincida con lo que dicen los oradores, y aprovechó para cuestionar a los diputados de mayoría.
“Me sorprende que ahora todos están muy participativos. Aquí sí los dejan hablar, pero en comisiones, hablando de presupuesto para los pueblos indígenas y los mexicanos en general, se quedan calladitos, porque su jefa de Palacio (Nacional) no los deja hablar. Ojalá, así como discuten aquí, discutan en comisiones la inseguridad, el huachicol y cómo su presidente sigue protegiendo a delincuentes, como Adán Augusto López. ¡Estamos hartos de su hipocresía!”, remató.
Tensión por Palestina
Aún no se habían calmado los ánimos por el tema de la supuesta “censura” al invitado zapoteco, cuando otro punto encendió aún más a los grupos parlamentarios, cuando la morenista María Magdalena Rosales pidió un minuto de silencio por que hoy “se cumplen dos años de las masacres en Palestina”, cometidas por el ejército israelí.
En el mismo tono llamó a que no se instale el grupo de amistad México-Israel en la Cámara –que sigue pendiente desde hace dos semanas-, porque los legisladores “no tenemos amistad con genocidas”.
En respuesta, Margarita Zavala (PAN) también pidió un minuto de silencio por ese tema, pero enfatizó que lo ocurrido en esa región de Medio Oriente había iniciado “por un acto terrorista de Hamas” en contra de la población israelí, el cual también había afectado a ciudadanos mexicanos que se encontraban en ese país.
En respuesta, Leonel Godoy (Morena) intervino para acotar que “sería injusto que sólo se recordara lo que hizo el grupo terrorista de Hamas, porque lo que está haciendo el ejército israelí es un genocidio. No se puede guardar un minuto de silencio sólo por lo que hizo Hamas, sino también por los 65 mil palestinos, entre ellos 20 mil niños, masacrados por Israel”.
La presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán (PAN), finalmente aceptó conceder dos minutos de silencio, para delimitar ambas solicitudes, pero el intercambio se avivó cuando diputadas de oposición y de mayoría subieron a la tribuna en medio de consignas encontradas, y entre empujones.
“¡Palestina libre!”, exclamaban las diputadas del bloque mayoritario y las panistas reviraron “¡México libre!”
Hubo incluso un momento en que ambos grupos se acercaron mutuamente en medio de gritos y reproches, lo que obligó a personal de la Cámara a interponerse con los brazos extendidos entre los dos bloques, igual que el vicepresidente de la Mesa, Sergio Gutiérrez Luna.
Del lado del PAN, se escuchó un reproche a las petistas para que “protestaran por su país”, en vez de hacerlo por lo que ocurre en Palestina.
Tras los dos largos minutos en que prevaleció todo, menos el silencio, López Rabadán zanjó el episodio con una frase que parecía cargada de ironía: “gracias por su templanza”.
Enseguida, la cámara entró al debate de la reforma a la Ley Aduanera.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/