La mexicana KIO quiere mandar los datos del gobierno al espacio
Ciudad de México, 19 de septiembre del 2025.- La compañía mexicana de centros de datos KIO anunció una alianza con la estadounidense Lonestar, con el fin de proveer el servicio de almacenamiento de datos en satélites en el espacio.
En una etapa inicial, el servicio será ofrecido exclusivamente a entidades de gobierno. El objetivo es ofrecer una instalación de almacenamiento de datos de alta seguridad en una órbita cercana a la Luna.
“Cada dato que se transmita desde los centros de datos de KIO al espacio, hasta los satélites de Lonestar es una muestra de que la región puede estar al frente en materia de innovación”, dijo Miguel Ramos, director de Operaciones de KIO.
La nueva oferta de almacenamiento de KIO se realiza a través de una alianza con la estadounidense Lonestar. KIO proveerá la infraestructura de interconexión en tierra, mientras que Lonestar se encargará del almacenamiento en satélites dispuestos en una órbita a 320,000 kilómetros de la Tierra.
La propuesta técnica es simple pero ambiciosa. KIO actuará como el puente terrestre, con sus ground stations o estaciones en tierra, que concentrarán y encriptarán los respaldos, y Lonestar desplegará nodos de almacenamiento en una órbita especial, el punto de Lagrange L1, a la altura aproximada de 320,000 km, casi a la distancia de la Luna.
El servicio, según Octavio Camarena, director general de KIO México, no está pensado para procesamiento remoto (compute), sino únicamente para almacenar copias de seguridad ultraseguras. Esa decisión técnica se explica por la latencia esperada: la transmisión de ida y vuelta a esos puntos en el espacio toma del orden de dos segundos, suficiente para backup pero impráctico para cargas que requieran respuesta en milisegundos.
En la fase inicial el plan contempla cuatro ground stations distribuidas globalmente, Estados Unidos, México (que será la estación que operará KIO para América Latina), Reino Unido y Australia, para garantizar conectividad y redundancia en las subidas hacia los satélites. Desde esos hubs KIO será el conduit que reciba tráfico regional y lo eleve al almacenamiento espacial.
200 a 400 petabytes en el espacio
Lonestar, por su parte, ha detallado un roadmap que parte de pruebas y prototipos ya efectuados, los cuales incluyen experimentos en la Estación Espacial Internacional y misiones lunares tempranas, y avanza hacia el despliegue comercial: una primera oleada de satélites (se habla de seis unidades) con una capacidad combinada estimada entre 200 y 400 petabytes, con la que se podría almacenar unos 2,000 millones de canciones MP3 o 200,000 películas en 4K.
Steve Eisele, director de Investigación de Lonestar, argumenta dos ventajas de este tipo de almacenamiento. Por un lado, una barrera física y legal distinta a la infraestructura terrestre, lo que denomina una extensión de soberanía de datos bajo el derecho internacional; por otro, una capa adicional de aislamiento físico (air gap/vacuum gap) que, combinada con cifrado, reduce vectores de ataque convencionales y aporta resiliencia ante desastres que afecten centros de datos en tierra.
“Somos un satélite y almacenaremos cientos y cientos de petabytes, entre 200 y 400 petabytes, para finales de la década en el espacio. ¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué el espacio? Porque el espacio es seguro, aporta soberanía, accesibilidad y seguridad”, dijo Eisele en conferencia.
El proyecto no será inmediato. KIO y Lonestar prevén que la infraestructura en tierra se refuerce a partir de 2026 y que los primeros lanzamientos comerciales ocurran hacia 2027.
“En forma mucho más ordenada los siguientes satélites van a empezar a comercializarse a finales de 2027”, dijo Octavio Camarena en entrevista.
Retos
La propuesta despierta interés, pero también plantea retos: los costos de transmisión aún no están definidos públicamente, el calendario depende de pruebas técnicas y de regulaciones internacionales, y el atractivo de almacenar información a 320,000 kilómetros dependerá de que los gobiernos confíen en un modelo aún experimental.
Con presencia en México, Colombia, Panamá, Guatemala y República Dominicana, KIO se presenta como la puerta de entrada de América Latina a esta iniciativa espacial. Su capilaridad de redes es el argumento que explica por qué Lonestar la eligió como socio estratégico para América Latina.
El modelo de negocio anunciado combina cobro por volumen de storage y por transmisión; la oferta arrancará centrada en gobiernos y clientes con información crítica, seguridad nacional, datos sanitarios y financieros sensibles, entre otros, y, con el tiempo, podría expandirse a empresas privadas de sectores regulados.
De cumplirse los plazos anunciados, a partir de 2027 México podría convertirse en uno de los pocos países del mundo en subir datos críticos de gobierno a un satélite en órbita cercana a la Luna.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/