El peso mexicano retrocede ante la fortaleza del dólar y la confirmación de una contracción económica en el tercer trimestre
Ciudad de México, 21 de noviembre del 2025.- El peso mexicano registró un retroceso durante la jornada de este viernes, en un contexto marcado por el fortalecimiento global del dólar y la divulgación de indicadores que confirmaron una contracción de la economía nacional en el tercer trimestre del año.
La divisa mexicana se cotizó en 18.4590 unidades por dólar, lo que representa una depreciación del 0.43 por ciento respecto al cierre de referencia reportado por LSEG el martes. Este comportamiento refuerza la volatilidad observada en los mercados cambiarios frente a un entorno financiero internacional restrictivo.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmaron que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se redujo 0.3 por ciento en comparación con el periodo abril-junio, en línea con la estimación preliminar difundida a finales de octubre. La caída responde principalmente al debilitamiento de la actividad industrial, cuya desaceleración contrapesó la revisión al alza en los sectores agropecuario y de servicios.
En un análisis dirigido al público inversionista, la firma Monex señaló que “el peso se debilita significativamente, considerando el impulso alcista del dólar y los débiles datos del PIB de México al tercer trimestre del año”, subrayando la sensibilidad del mercado cambiario ante los indicadores macroeconómicos y las tendencias monetarias internacionales.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) mostró un avance moderado poco después de la apertura. El índice S&P/BMV IPC, que agrupa a las emisoras de mayor relevancia en el mercado local, registró un incremento de 0.23 por ciento, alcanzando los 61,815.94 puntos, aunque desacelerando el impulso inicial observado en la sesión.
Monex advirtió que, hacia el cierre del cuarto trimestre de 2025, la actividad económica nacional continuará enfrentando desafíos significativos. Entre ellos destacan la incertidumbre vinculada al comercio exterior y los factores político-económicos internos, los cuales podrían influir en las perspectivas de crecimiento y en la estabilidad de los mercados financieros durante los próximos meses.
