Salud y Belleza

5 síntomas del cáncer de mama que NO debes ignorar

Ciudad de México, 06 de octubre del 2025.- Octubre se viste de rosa y es que es el mes de la concientización sobre el Cáncer de Mama, es por eso que hoy te diremos los síntomas de esta enfermedad que quizá no conocías, pero NO debes ignorar.

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial, pero su detección temprana aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso. Si bien la autoexploración para identificar bultos en los senos es ampliamente promovida, existen otros síntomas menos convencionales que suelen pasar desapercibidos o se atribuyen erróneamente a otras condiciones. Reconocer estas señales puede marcar la diferencia entre un diagnóstico oportuno y uno tardío.

Los síntomas del cáncer de mama que quizá no conocías, pero NO debes ignorar

Muchas personas asocian el cáncer de mama exclusivamente con la presencia de masas palpables, ignorando que la enfermedad puede manifestarse de otras maneras como las siguientes:

  • Hoyuelos o hendiduras en la piel del seno

La aparición de hoyuelos o hendiduras en la piel de la mama, similar a la textura de una cáscara de naranja, puede ser un signo de cáncer inflamatorio. Este fenómeno, conocido como “piel de naranja”, ocurre cuando las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, causando que la piel se inflame y adquiera esta apariencia característica. A diferencia de las irritaciones cutáneas temporales, estos hoyuelos suelen ser persistentes y no mejoran con cremas o tratamientos tópicos. Ante este síntoma, es crucial realizar estudios de imagen como mastografías y ultrasonidos para descartar malignidad.

  • Secreción anormal del pezón

La salida espontánea de líquido por el pezón, especialmente si es sanguinolento, amarillento o transparente, puede indicar la presencia de un tumor en los conductos galactóforos. Aunque algunas secreciones son benignas (como las causadas por infecciones o desbalances hormonales), aquellas que ocurren sin compresión del seno, son unilaterales o persistentes merecen evaluación inmediata. Este síntoma es particularmente relevante en mujeres no lactantes, ya que en ellas no existe una explicación fisiológica para la secreción. La galactografía o una biopsia ductal pueden ser necesarias para determinar su origen.

  • Cambios en la coloración o textura del pezón

El enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del pezón y la areola pueden ser signos de la enfermedad de Paget, una variedad de cáncer de mama que afecta específicamente esta área. Estos cambios habitualmente se confunden con eccema o dermatitis, pero a diferencia de estas condiciones, no responden a tratamientos dermatológicos convencionales. Además, pueden acompañarse de comezón intensa o ardor, lo que lleva a muchas mujeres a subestimar el problema. La persistencia de estos síntomas por más de dos semanas requiere una valoración oncológica especializada.

  • Asimetría repentina entre los senos

Aunque es normal tener una leve asimetría entre las mamas, un aumento repentino en el tamaño o forma de uno de los senos, especialmente si se acompaña de pesadez o dolor, puede ser indicio de un tumor subyacente. Este crecimiento anómalo puede deberse a la presencia de una masa que distorsiona la anatomía mamaria o a la inflamación generada por el cáncer inflamatorio. A diferencia de los cambios relacionados con el ciclo menstrual, esta asimetría no fluctúa y tiende a progresar con el tiempo. La mastografía bilateral es esencial para comparar ambos senos e identificar anomalías estructurales.

  • Dolor óseo o en la axila sin causa aparente

El dolor persistente en la axila, la clavícula o la espalda, sin una lesión previa, puede ser una señal de metástasis temprana en casos de cáncer de mama avanzado. Las células cancerosas pueden viajar a través del sistema linfático y alojarse en huesos o ganglios, generando molestias localizadas que no ceden con analgésicos comunes. Este síntoma es especialmente relevante en mujeres posmenopáusicas, ya que el cáncer de mama en esta etapa suele ser más agresivo.

La diversidad de síntomas asociados al cáncer de mama refuerza la importancia de realizar chequeos regulares y prestar atención a cualquier cambio inusual en el cuerpo. Más allá de la autoexploración mensual, se recomienda que las mujeres mayores de 40 años se sometan anualmente a una mastografía, ya que este estudio puede detectar tumores incluso antes de que sean palpables. La educación y la pronta acción son las mejores herramientas para enfrentar una enfermedad que, diagnosticada a tiempo, tiene altas probabilidades de curación.

Con información de: https://www.sumedico.com/

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