Por sus 80 años, los estudios Churubusco muestran sus tesoros
Ciudad de México, 19 de septiembre de 2025.- Entrar a una de las tres bodegas de los Estudios Churubusco es adentrarse a los cientos de tesoros y curiosidades que han sido parte de largometrajes rodados en estos históricos foros que este mes cumplen 80 años de existencia, o se han filmado en diversos estados del país. Es admirar un cráneo real con piedras de colores incrustadas, el cual originalmente se usó en Apocalypto y después se utilizó en la serie Hernán, juguetes antiguos que fueron parte de la cinta de terror Visitantes, protagonizada por Kate del Castillo; y artículos antiguos empleados en la producción Y llegaron de noche, estelarizada por el actor Eugenio Derbez.
El guardián de estos objetos es Luis Alfredo González, El negro, quien desde hace 45 años trabaja en los Estudios Churubusco, creando utilería y efectos especiales de diversos filmes que se han rodado en los famosos foros, en estados del país y otras naciones, desde Titanic, en Rosarito, Baja California, hasta la adaptación de El amor en los tiempos del cólera, en Cartagena, Colombia, y Apocalypto, de Mel Gibson, en Veracruz.
“Mi bodega es más como un anticuario”, dice orgulloso a La Razón Luis Alfredo González, mientras muestra relojes antiguos, lentes de época, candelabros, juguetes de los años 40 y 50, encendedores que se usaban durante la Segunda Guerra Mundial, fotografías antiguas y cuadros con imágenes de figuras históricas.
“Varios de estos juguetes —un apache o un elefante de circo— los usé en la película Visitantes con Kate del Castillo. Son los que tenía el niño en el cuarto. Tengo una colección de relojes, de relojes alemanes y unos con porcelana enfrente. Trastes viejos de latón y bronce. Casi todo son antigüedades”, comparte Luis Alfredo González, de 69 años.
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Entre sus objetos más preciados conserva una daga de obsidiana y otra de metal, que se utilizaron para el rodaje de Apocalypto, un cráneo real pintado de color dorado y otro de utilería con piedras de colores incrustadas. Además, todo tipo de armamento que se usó para la película rodada en Catemaco, Veracruz.
“El rodaje duró un año y todo lo maquilamos nosotros… Todas las armas y la ciudad las hicimos nosotros”, cuenta quien hizo parte de los efectos especiales de la película de Dragon Ball: “Yo estoy acá arriba (en Estudios Churubusco) cuando Goku avienta el Kame Hame Ha. Cuando la avienta, abro las llaves para que se vea el fuego”, recuerda.
Con información de: La Razón