Hay opciones para enfrentar la gentrificación
Ciudad de México, 07 de agosto de 2025.- La gentrificación en numerosas ciudades de México y del resto del mundo es creciente por diversos motivos -por ejemplo la codicia de empresas inmobiliarias- y genera situaciones negativas que impactan a sus pobladores originarios. Sin embargo, en diversas metrópolis se han implementado estrategias por parte del Estado que protegen a sus habitantes, explicaron especialistas de la UNAM.
El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, Vicente Moctezuma Mendoza, manifestó que se trata de un proceso de transformación urbana que implica que un lugar de la urbe se modifique con la llegada de nuevos inquilinos con un nivel adquisitivo más alto que los habitantes tradicionales de la zona, quienes son expulsados hacia la periferia de la ciudad. Está vinculado con las dinámicas del mercado del suelo y regido bajo una lógica del mercado capitalista.
A decir del historiador y doctor en antropología social depende de las desigualdades sociales, las reproduce y genera nuevos sitios excluyentes.
Sus principales implicaciones son el desplazamiento, aumento en el precio de las rentas, las tiendas donde se abastecían cambian de locales pequeños y fondas a grandes almacenes y centros comerciales a los cuales no pueden acceder quienes carecen de alto nivel adquisitivo, precisó.
En tanto, la profesora de la Facultad de Arquitectura, Eftychia Danai Bournazou Marcou, destacó que es la sustitución de grupos sociales de bajo ingreso por otros de mayores ingresos en una zona.
Es resultado de inversiones públicas seguidas por privadas que elevan los precios del suelo, el costo de la vida en lugares que tradicionalmente están habitados por el sector popular, pero que tienen un potencial de desarrollo por su localización privilegiada, resaltó la arquitecta con maestría en urbanismo.
Además, se mejora la infraestructura, pero esto lo aprovecha el sector inmobiliario que invierte en nuevos proyectos, incrementa los precios y el efecto es el desplazamiento de manera rápida o paulatina, refirió.
De acuerdo con Bournazou Marcou, la gentrificación se caracteriza por la subordinación del Estado a las necesidades del mercado. “Un ejemplo es la flexibilización del marco legal”.
Los expertos reconocieron que el proceso avanza en numerosas metrópolis del mundo, aunque existen ejemplos de controles. “Hay topes para subir las rentas en ciudades como San Francisco y Nueva York, en Estados Unidos; y también en París”, anotó Moctezuma Mendoza.
También se implementan acciones en Viena, Austria; y Uruguay robustece la vida en comunidad a través de las cooperativas de vivienda, puntualizó Bournazou Marcou.
Propuestas atractivas
Para Moctezuma Mendoza, el abatimiento de la gentrificación necesitaría superar el objetivo de capturar más ganancias e implementar una dimensión ética de parte del Estado.
“No hay regulaciones y programas urbanos que protejan las características de los barrios, que permitan que se reproduzca la vida social que hay en ellos, sin estar amenazadas por las dinámicas del mercado”. El Estado debería poner en el centro a las personas y no el aspecto económico, aseveró.
Bournazou Marcou mencionó dos modelos que podrían ser útiles para frenar este fenómeno:
Impulsar la producción masiva de vivienda social propiedad del Estado que se otorgue en arrendamiento a la ciudadanía; y fomentar las cooperativas entre grupos que no serían dueños individuales de un inmueble, sino colectivos con mayor capacidad de defensa ante las inmobiliarias. Este es un esquema que ha funcionado con gran éxito en Uruguay.
La arquitecta recordó que el Gobierno de la Ciudad de México tiene propuestas interesantes como el Bando Uno, estrategia para combatir la gentrificación y garantizar el derecho a la vivienda.
Su objetivo es estabilizar las rentas, proteger el arraigo comunitario y frenar la especulación inmobiliaria; incluye la participación de la sociedad en la toma de decisiones.
Con información de: UNAM