De Perfil. El Haragán y Compañía: 35 años de ser pilar del rock nacional
Ciudad de México, 21 de julio de 2025.- Más de una decena de discos son testimonio de la aportación de El Haragán y Compañía al rock nacional. Cada uno de ellos ha contribuido a consolidar a la banda como un icono de la escena, construida desde hace 35 años de la mano de su fundador, Luis Álvarez.
“Valedores juveniles” fue el álbum con el que el entonces jóven artista dio un espaldarazo en 1990, material cuya portada mostró un retrato suyo, con cabellera larga y una camiseta negra bajo un chaleco rosado.
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En él se incluyeron los temas “Mi muñequita sintética”, “No estoy muerto”, “Él no lo mató”, “A esa gran velocidad” y más, que hasta el día de hoy lo identifican como un músico que ha retratado, a través de su guitarra y voz, la realidad de los habitantes de la Ciudad de México y sus alrededores.
“Fue una época muy especial, a finales de los ochentas. Por un lado teníamos el rock comercial que decían que era el rock en tu idioma, puras canciones de amor, y de este lado estaba el rock de la banda”, explicó Álvarez.
“Hubo mucha creatividad, no teníamos el apoyo de las grandes disqueras ni de la televisión, pero teníamos el apoyo del pueblo, que era lo más importante. Teníamos que sacárnosla con creatividad, con temas que nadie hubiera tocado. Temas originales”, añadió.
“Salieron grandes canciones en ese tiempo que hasta la fecha no han sido superadas. Fuimos un grupo de bandas que le dieron forma a estos pilares del rock mexicano”, mencionó el artista.
Los inicios musicales de El Haragán
La primera guitarra que llegó a su vida se la dio su hermana, era un instrumento pequeño de una sola cuerda. “Me ponía a practicar, trataba de sacar melodías. Después me di cuenta que en la tlapalería de la esquina vendían cuerdas y le puse las demás”, recordó.
Fue así como el Haragán se inició en el mundo de la música, tiempo después se hizo seguidor de Elvis Presley, de los Beatles, incluso tocó el bajo, pero todo parecía estar destinado a darse de otra manera.
“Recuerdo que esto era un sueño desde que era niño, quería cantar. Nunca me imaginé que pudiera llegar hasta este punto. Recuerdo la emoción de ir a esos primeros conciertos, a las primeras entrevistas, era realmente muy importante para mí”, dijo ”El Haragán”.
En su pubertad, Álvarez compuso sus primeras canciones y con doce años cumplidos se subió a sus primeros escenarios. Uno de sus momentos clave fue el concurso en el que fue bautizado de forma fortuita por Ricardo Barrón, durante un Encuentro de Compositores en 1987.
En aquella ocasión, iba a cantar el tema “El Haragán”, pero Barrón se confundió y dijo que estaba por tocar “El Haragán” la canción “Luis Álvarez”, marcando el apodo que se mantendría de por vida.
“Es un accidente el nombre, no me gustaba ni me sigue gustando porque sí tiene un estigma, no abre las puertas tan fácil, porque un haragán es un holgazán. Me quería poner Chamán y no funcionó, nos pusimos Los de Abajo, La Urbe… pero al final el público decidió”, mencionó Álvarez.
El nacimiento de El Haragán y Compañía
Como banda, El Haragán y Compañía inició formalmente en 1989, con un primer concierto el 11 de diciembre en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, a partir de ese momento, el camino comenzó y no ha parado.
“Hemos pisado escenarios desde la banqueta, camiones de redilas, estacionamientos, todos los lugares imaginables, hasta llegar a grandes escenarios como el Auditorio Nacional, la Arena Ciudad de México, en Estados Unidos, lugares emblemáticos”, dijo Francisco Yescas, guitarrista del grupo desde su primera época.
Hemos pisado escenarios desde la banqueta, camiones de redilas, estacionamientos, hasta llegar a grandes escenarios como el Auditorio Nacional
En cuatro ediciones del festival Vive Latino, en Rockotitlán, el Teatro Metropólitan, la Plaza de la Constitución y otros grandes escenarios la agrupación ha hecho sonar su repertorio hasta ahora repartido en dieciséis placas musicales, la última “Raíces” de 2016.
“Rock que se comparte” (1991), “A Capella, Vol. I.” (1992), “En el corazón no hay nada” (1994), “En algún lugar en el cielo” (1998), “Toquedkeda” (2005) y “Volviendo a casa” (2011) son algunos de los materiales en su discografía.
A través de ese largo recorrido, Luis Álvarez confesó tener recuerdos y reflexiones de lo que ha logrado. “Cuando uno empieza a tocar, lo que quieres es tocar. No te das cuenta. Viéndolo en retrospectiva, si yo me hubiera puesto listo en los primeros años, hubiera aventado toda la carne al asador. Dar más calidad y todas esas cosas que hacen que un producto se convierta en un éxito”, dijo.
“No había industria, no había equipos de audio, tocábamos con dos sistemas y arriba de tambos, con tarimas y enfrente había de ocho mil a 10 mil personas. No sabía ni cobrar, tenía una papa caliente en la mano, me estaba quemando y no sabía que la tenía”, añadió “El Haragán”.
Sobre aquella época, Francisco Yescas recordó cómo “El Haragán se convirtió en una necesidad, consolidándose dentro del gusto del público. “Poco a poco los organizadores tuvieron que darse cuenta de que el público nos necesitaba. El Haragán ya era una necesidad en las tocadas porque el público lo pedía”, señaló.
Hacen más grande su legado
Actualmente, en la alineación de la banda, “El Haragán” tiene al baterista Levith Vega, quien ha formado parte del proceso para crear nuevo material. Con él en el estudio, El Haragán y Compañía lanzó un nuevo sencillo llamado “El Trabajo del Hombre”, en el que toma como protagonista a la gente que sale adelante con su trabajo diario.
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“Nos hemos adecuado a cómo es la industria hoy en día. Estamos muy contentos porque al final trabajamos para la gente, es la que no nos ha dejado y nos ha respaldado todos estos años”, explicó Levith Vega.
En “El Trabajo del Hombre” y en el nuevo proyecto, con más temas que están por salir, y que formarán un álbum cuyo nombre no está decidido, la banda ha incursionado en el ska, comentó Franciso Yescas.
“Estamos incursionando en un nuevo género que es el ska, estamos invitando a un colega de antaño, Don Gorri (Rodrigo Bonilla) de Panteón Rococó, todo eso son colaboraciones, nos adaptamos a la época”, dijo el guitarrista.
Con la música que están por lanzar, Luis Álvarez aseguró que volverán a sus raíces, al tratar una vez más una perspectiva social del pueblo de México. “Hemos sido fieles a ser vox populi y representar la voz del pueblo de México. El Haragán vuelve a sus raíces otra vez”.
“Hay diversos temas, desde una rola compuesta en tiempo de pandemia, la visión de estar en ese periodo tan ácido de la humanidad, hasta canciones de “échale ganas”, hay otra muy introspectiva de mi vida llamada “Sueños de oro””, adelantó sobre los temas que están por salir.
El Haragán y Compañía celebra 35 años haciendo rock urbano
En el marco del lanzamiento del nuevo material y de su aniversario número 35, El Haragán y Compañía prepara un concierto para celebrar en grande, que se llevará a cabo en la Arena Ciudad de México el 23 de octubre.
“Después de 35 años, El Haragán y Compañía está en su mejor momento. Hay muchos proyectos, hay música, tocadas y en esta nueva etapa vamos a echar toda la carne al asador. Queremos dar lo mejor. Será El Haragán como nunca lo han visto”, dijo Luis Álvarez.
“Esperamos a toda la gente, los invitamos a que se unan al concierto magno de los 35 años, con muchas sorpresas e invitados y un show muy especial que queremos hacer”, finalizó Francisco Yescas.
Con información de: OEM