No caigas en engaños: tu ahorro en Infonavit no es para tus vacaciones
Ciudad de México, 13 de julio de 2025.- Existen muchos mitos alrededor de los beneficios de estar afiliado al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y uno de ellos es que el ahorro generado en dicho organismo se puede retirar en cualquier momento para gastarse en lo que se requiera; sin embargo, eso es falso.
Tu ahorro en la Subcuenta de Vivienda se forma con aportaciones del empleador de 5 % del salario integrado y genera rendimientos mensuales.
Solo puedes usar esos recursos para:
- Obtener un crédito Infonavit para vivienda (compra, construcción, mejora, pago de hipoteca).
- Usarlos como garantía en créditos bancarios.
- Recuperarlos al momento de la pensión.
Así, muchos defraudadores (o coyotes) prometen retirar tu ahorro en efectivo —por ejemplo, para viajar— a cambio de una comisión, lo cual es falso.
Piden datos personales y promesas para gestionar “seguro de desempleo” o líneas de crédito; esto también es un fraude.
Si caes, podrías quedar con un crédito a tu nombre sin recibir nada y tener que pagarlo.
Cómo protegerte:
- Revisa tu saldo y movimientos en Mi Cuenta Infonavit bajo “Cuánto ahorro tengo” y “Resumen de movimientos”.
- No compartas tu Número de Seguridad Social, contraseña o datos personales a terceros.
- Desconfía de quienes cobran por trámites gratuitos: el registro, solicitudes de crédito, seguros y devolución son sin costo.
- Si sospechas de fraude, comunícate con Infonatel (800 008 3900), denuncia por correo o acude a un Centro de Servicio.
¿Por qué no puedes usarlo hoy?
El ahorro se entrega al momento de pensionarte o cuando accedes a un crédito para vivienda. Su propósito es generar un patrimonio, no cubrir gastos inmediatos como vacaciones.
Tu ahorro está protegido y solo sirve para financiar tu vivienda e incluso tu retiro. No permitas que promesas engañosas lo pongan en riesgo. Revisa tus estados, evita intermediarios, y ante cualquier duda, acude a los canales oficiales del Infonavit.
Con información de: El Economista