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Desastre en Texas: van 82 muertos y 41 desaparecidos

Ciudad de México, 07 de julio de 2025.- Las intensas lluvias que azotaron el centro de Texas desde el pasado viernes han dejado destrucción y dolor. Hasta ayer, al menos 82 personas fallecieron debido a las inundaciones, entre ellas 28 menores.

El condado de Kerr, en la región de Texas Hill Country, es el más afectado, se reportaron 68 muertes confirmadas, mientras que otras 12 ocurrieron en condados como Travis, Burnet, Tom Green, Kendall y Williamson, y al menos 41 personas estaban desaparecidas en todo el estado, según autoridades estatales.

Uno de los puntos más críticos de la tragedia es el Campamento Mystic, un centro cristiano para niñas, donde aún se reportan 10 menores y una consejera desaparecidos. El gobernador Greg Abbott describió la situación como “horrible” y aseguró que los esfuerzos de búsqueda continuarían sin descanso. Más de 850 personas han sido rescatadas en las últimas 36 horas, muchas atrapadas en árboles o techos de casas.

El desastre fue provocado por una tormenta que descargó hasta 38 cm de lluvia en pocas horas, causó el desbordamiento del río Guadalupe. Las aguas subieron hasta nueve metros en apenas 45 minutos, según los informes. El Servicio Meteorológico Nacional emitió múltiples alertas de inundación repentina, aunque muchas comunidades fueron tomadas por sorpresa.

En el momento de la catástrofe, unas 700 niñas se encontraban en el Campamento Mystic. Katharine Somerville, consejera del lado de Cypress Lake del campamento, relató que sus campistas de 13 años estaban aterradas al quedarse sin electricidad y con sus cabañas inundadas. En entrevistas con medios locales, describió que varias construcciones quedaron destruidas, con camas y pertenencias cubiertas de lodo, ventanas rotas y paredes colapsadas.

Por su parte, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, informó que los equipos de rescate debieron retirarse temporalmente del área de Johnson Creek ante la amenaza de una nueva crecida. “Recibimos reportes de un muro adicional de agua, lo que pone en riesgo a nuestros rescatistas”, explicó. Las advertencias de inundaciones seguían vigentes hasta ayer, y el Servicio Meteorológico no descartaba más tormentas.

Algunas familias ingresaron al campamento por primera vez desde el desastre ayer por la mañana. Otras familias recogían pertenencias de entre los escombros. Voluntarios y familiares se unieron a la búsqueda de desaparecidos, pese a las advertencias de las autoridades de no acercarse a las riberas del río.

Fallas en la prevención. En tanto, el presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre mayor que activó el despliegue de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), así como de la Guardia Costera. Sin embargo, la administración enfrenta críticas por los recortes realizados a la fuerza laboral de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), encargada del Servicio Meteorológico Nacional.

En ese sentido, Rick Spinrad, exdirector de la NOAA, advirtió que los recortes han reducido la capacidad de pronóstico oportuno. Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reconoció que una alerta “moderada” emitida el jueves pasado fue insuficiente para anticipar la magnitud del desastre. Y el congresista texano Joaquín Castro también cuestionó la reducción de personal: “Cuando hay inundaciones repentinas, no tener suficientes analistas puede costar vidas”.

  • 10 Menores del campamento Mystic permanecen desaparecidas
  • 28 Niños entre las víctimas mortales de las inundaciones en Texas

El magnate, quien planea visitar la zona el próximo viernes, dijo que los recortes al Servicio Meteorológico Nacional no jugaron ningún papel en el desastre y que ahora no era el momento de hablar sobre su plan previamente declarado de eliminar FEMA. También ha impulsado una política para que los estados asuman más responsabilidad en la respuesta a desastres. Su postura ha generado debates sobre la capacidad local frente a eventos naturales cada vez más frecuentes e intensos.

En un gesto de apoyo, el gobernador Abbott declaró ayer como día de oración en Texas, pidió unidad por las víctimas, los desaparecidos y los rescatistas. En tanto, el Papa León XIV ofreció condolencias y oraciones especiales durante su bendición dominical, expresadas en inglés por tratarse de su país de origen.

Mientras tanto, los equipos de rescate continúan con la exploración de áreas inaccesibles con helicópteros, drones y embarcaciones, retiro de troncos y escombros que obstruyen los cauces. “Esta es una situación peligrosa y potencialmente mortal. No intente viajar a menos que huya de una zona inundable”, advirtió el servicio de emergencias del estado.

Texas enfrenta una tragedia humanitaria que ha revelado las limitaciones institucionales ante fenómenos climáticos extremos. El país entero observa con atención la evolución de la emergencia mientras comunidades lloran a sus muertos y se aferran a la esperanza de encontrar con vida a quienes aún no han sido hallados.

Con información de: La Razón

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