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Charlas de taberna | Se asoma la Tercera Guerra Mundial; será con armas nucleares | Por: Marcos H. Valerio

El especialista en política internacional Isaac García ofrece un análisis crudo y esclarecedor sobre el escenario de la guerra Israel contra Irán. Las recientes declaraciones de Israel, que revelan una operación planeada desde noviembre de 2024 para derrocar al régimen iraní, y la respuesta de Irán, que amenaza con una prueba nuclear, han encendido las alarmas globales.

Para el entrevistado, no estamos ante un conflicto aislado, sino frente a un enfrentamiento existencial que podría marcar el inicio de una Tercera Guerra Mundial.

El experto describe la operación israelí, respaldada por Estados Unidos, como una estrategia calculada para desestabilizar no solo a Irán, sino al eje que éste forma con Rusia.

La cancelación por parte de Teherán de las negociaciones nucleares previstas, evidencia una desconfianza absoluta hacia Occidente, alimentada por precedentes como los fallidos acuerdos de Minsk o las negociaciones entre Ucrania y Rusia previas a la Operación Telaraña. “Esto no es un simple intercambio de amenazas; es una colisión entre dos visiones irreconciliables del mundo”, sentencia García.

El contraste entre los bloques en conflicto es, según el analista, una de las claves para entender la magnitud de la crisis. Por un lado, el eje Rusia-Irán se aferra a una cosmovisión tradicional, arraigada en valores espirituales y la ley natural, lo que los hace menos flexibles, pero más resilientes y dispuestos al sacrificio.

Por otro, occidente, encabezado por Estados Unidos, opera con un pragmatismo que, en palabras de García, “roza lo despiadado” al carecer de límites morales claros.

Esta falta de códigos compartidos elimina cualquier posibilidad de diálogo genuino, dejando a Irán, acorralado, con la opción de escalar hacia lo nuclear como un acto de supervivencia. Mientras tanto, Israel, con sus provocaciones, parece haber anticipado esta reacción, quizás incluso buscándola para justificar una ofensiva definitiva.

Las imágenes de Tel Aviv bajo ataques y las declaraciones de guerra abierta de Irán refuerzan la percepción de que el mundo ha cruzado un umbral sin retorno. García no duda en calificar este momento como el preludio de un conflicto global.

“Las cartas están sobre la mesa. Irán ha confirmado su capacidad nuclear, y Israel, con el respaldo de Estados Unidos, no retrocede. La pregunta ya no es si la guerra ha comenzado, sino hasta dónde llegará y qué quedará después”, advierte. La fecha de hoy, 15 de junio de 2025, podría quedar grabada en la historia como el día en que la humanidad se asomó al abismo.

Ante la pregunta de si existe alguna esperanza de evitar esta escalada, García es contundente: la ventana para la paz se ha cerrado. La desconfianza mutua y la dinámica de provocación-respuesta han eliminado cualquier posibilidad de un milagro diplomático. En el mejor de los casos, la escalada podría contenerse antes de un intercambio nuclear total, pero incluso esta perspectiva parece optimista.

“El mundo debe prepararse para un cambio profundo, porque lo que venga después no se parecerá a lo que conocemos hoy”, reflexiona.

Con un tono que combina lucidez y urgencia, Isaac García concluye su análisis con un llamado a la reflexión. Agradece por la oportunidad de compartir su perspectiva y expresa un deseo final: que la humanidad pueda aprender de esta crisis antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, en sus palabras resuena una verdad ineludible: el futuro está en juego, y el tiempo para actuar se agota.

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