París, 7 de diciembre de 2024. La emblemática catedral de Notre Dame de París volvió a abrir sus puertas al público este sábado, cinco años y medio después de haber sido devastada por un incendio en abril de 2019. La reapertura fue celebrada con una ceremonia solemne que reunió a dignatarios internacionales, restauradores y cientos de invitados. El evento comenzó con el arzobispo de París, Laurent Ulrich, golpeando tres veces con su báculo las puertas de la catedral, declarando: “¡Notre Dame, abre tus puertas!”.
En el interior, el coro invitó a los presentes a ingresar mientras cerca de 1,500 asistentes ya ocupaban su lugar debido al mal tiempo. Entre los asistentes destacaron figuras como el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski; el príncipe Guillermo del Reino Unido; y el empresario Elon Musk, entre otros. La jornada sirvió como espacio de diplomacia, ya que Macron sostuvo reuniones previas en el Palacio del Elíseo con algunos de los líderes presentes. Una restauración monumental
El incendio de 2019 destruyó el techo y causó graves daños a la estructura de la catedral, lo que impulsó un ambicioso proyecto de restauración que involucró a cientos de artesanos y especialistas. Durante la ceremonia, se proyectó un video que recapitula los trabajos realizados, desde la reconstrucción del techo hasta la limpieza de la nave y la restauración de las capillas adyacentes. El histórico órgano de la catedral, de más de tres siglos de antigüedad, fue desmontado, restaurado y reinstalado, y la iluminación del espacio fue completamente renovada. Una de las innovaciones más destacadas es el relicario que guarda la Corona de Espinas, diseñado como un gran disco de cristales dorados con un centro de azul cobalto, situado detrás del altar. Celebraciones y nuevos comienzos El papa Francisco envió un mensaje en el que expresó su deseo de que la reapertura simbolice la renovación de la Iglesia en Francia, aunque no estuvo presente en la ceremonia. Por otro lado, el evento concluyó con un concierto dirigido por Gustavo Dudamel, mientras que el domingo se llevarán a cabo dos misas para consagrar el altar restaurado. La reapertura de Notre Dame marca un nuevo capítulo para este monumento de 860 años de antigüedad, que seguirá siendo un símbolo cultural, espiritual e histórico para el mundo.
