El Libro Semanal

luis spota

Las Grandes Aguas

Cuando lo leì parecía un pensamiento mas

Un pensamiento escrito en piel…de esos que venden en los tianguis y mercado de artesanìas…

Luego pasaron los años -y en papel amate- un buen amigo me lo obsequiò

Lo leì con detenimiento…

No era solo un pensamiento… Es una filosofía, una conducta…

Recordè aquello de “siembra una idea y tendràs un pensamiento, siembra un pensamiento y tendrás una obra, siembra una obra y tendràs una conducta… siembra una conducta y tendràs una filosofía de vida…

El pensamiento dice más o menos así:

Para ti no habrá ya sol

Para ti no habrá ya muerte

Para ti no habrá ya dolor

Para ti no habrá ya calor

Ni sed, Ni hambre, Ni lluvia

Ni aire, Ni enfermedades

Ni familia

Nada podrá atemorizarte

todo ha concluido para ti

excepto una cosa 

el cumplimiento del deber

en el puesto que se te

designe, ahí quedarás

por la defensa de tu nación

de tu puesto, de tu

raza, de tus costumbres

de tu religión

¿Juras cumplir con el

mandato divino?

¡ EHUI ¡

Y la pregunta fue… y en ocasiones es: ¿hasta que grado el ser humano debe de comprometerse con el Deber o las causas de los demás…?

¿Hasta donde debe de renunciar a su Yo, por el deber ser?

¿Hasta que grado debe de poner a prueba su resiliencia…?

Cuanto tiempo podrá soportar una persona para trascender los dolores y angustias que provocan en ocasiones la toma decisiones que afectan a sus seres màs cercanos… ¿Cuánto?

La honestidad, el deber ser, los valores que forman a una vida recta, sòlida ¿cuando son puestos a prueba, podrán salir airosos del lance…?

Difìcil de decifrar…

Para cada defecto, -dicen-  siempre existe una virtud…

Ahora bien, la virtud, por antonomàsia ¿es virtud? O esa “virtud” es la negación -en y de la  caída-  para pagarse con un aplauso a la vanidad  propia…

Eso y nada mas que eso, se pregunta Carlos Rivas.

Carlos Rivas un Ingeniero que lleva al cabo la construcción de una Presa en Tamaulipas y el cual es tendado por la corrupción, y el dinero fácil.

Rivas; personaje central de la novela “Las Grandes Aguas” de  Luis Spota.

Carlos se pregunta –quizà como todos- como tù, como yo… como todas y todos…

¿Se es virtuoso por vocación? ¿O se es virtuoso para echar en cara los defectos y errores  de los otros..?

¿Es virtud el no caer…?  o al señalar que “no caemos” convertimos en un defecto mayor a esa virtud… Convertimos pues a la austeridad en egolatría y ensoberbecidos juzgamos  la “caída” de los demás. Brindándole un aplauso a nuestra vanidad.

Cuando sabemos que; muchos no “caen” -mas por miedo- que por virtud ¡o por ausencia de oportunidades…!

Porque ¿no pecar de gula cuando no hay que comer..? no es virtud… ¿o si?

Resumiendo la virtudes son resultado de una vida de humildad…

Pero la humildad cuando es advertida, pasa a ser una virtud inadvertida y se convierte en pecado… ¡zas!

Bueno; pues a esto se enfrenta el personaje de èsta magistral novela

¿Podrà Carlos Rivas mantenerse estoico ante el cùmulo de tentaciones, de dinero, de encuentros causales y casuales para mantener su integridad…?

¿Lograrà salir ágilmente de la encrucijada ante la idea de perder a su hijo enfermo o sucumbirá ante el crìmen para salvarlo…?

Un libro que nos confronta…

Las Grandes Aguas de Luis Spota. Editorial Planeta

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