Ciudad de México, 26 de julio de 2016.- Más del 28 por ciento de los internos que actualmente están en las cárceles de la Ciudad de México son reincidentes.
Un informe de la Secretaría de Gobierno precisa que hasta junio había en los centros carcelarios de la capital 10 mil 542 reos que habían sido ingresados anteriormente por cometer otro delito.
Según el último reporte de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, en los penales de la Ciudad había hasta ese mes 36 mil 486 reos, lo que representa que el 28.8 por ciento son reincidentes.
Según el estudio, 86 regresaron a la cárcel por robo simples; es decir, sin violencia, pero 8 mil 7 volvieron a ser detenidos por cometer robos calificados, es decir, tomaron algún tipo de ventaja de su víctima.
Un total de 155 personas volvieron a pisar los penales por lesionar de forma dolosa a alguien y 252 por cometer un homicidio.
Además, 390 regresaron al relacionarlos con delitos sexuales, 89 por participar en secuestros, 661 por portar armas de fuego, 14 por delincuencia organizada, 54 por cometer extorsiones y 298 no se precisa el delito.
Según el informe, el Gobierno capitalino cuenta con el Instituto de Reinserción Social, que se encarga de dar seguimiento a los internos que obtienen su libertad.
Aunque precisa que el Instituto no cuenta con información precisa de los ex reos.
“No se cuenta con datos debido a que la mayoría de las personas que obtiene su libertad otorgan datos falsos sobre su domicilio o cambian constantemente de residencia, lo que dificulta su localización, es por eso que se pierde su seguimiento estadístico”, señala el informe.
Mario Arroyo, sociólogo y especialista en temas de seguridad, apunta que son dos los factores que generan la reincidencia: la impunidad y la llamada carrera delictiva.
“En México la impunidad y la llamada carrera delictiva de una personas son factores para ellos, para los delincuentes es bajo el costo de cometer un delito”.
Señaló que los estudios que se han realizado, los especialistas han detectado que los reincidentes van cometiendo delitos cada vez de mayor impacto social.
María Sirvent, presidenta de Documenta AC, expone que factores como la falta de oportunidades de desarrollo, la burocracia y la estigmatización social generan que un ex interno vuelva a involucrase en un delito.
“El problema es que siempre se mide la reinserción social cuando una persona sale de la cárcel y ésta se debe medir desde el momento que llega y las posibilidades que tiene de mejorar.
“Luego cuando salen no hay trabajo, tiene que ir a firmar y la sociedad los estigmatiza”, advierte.
Arturo Sierra | Reforma
