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Se rezagan 10 millones de alumnos.

Ciudad de México, 21 de junio de 2020.- La falta de clases regulares durante esta pandemia impactará fuertemente en el aprendizaje y futuro educativo de niños y niñas.

El impacto será mayor en los menores que no cuentan con conexión a internet en sus casas y cuyos padres no tienen una escolaridad suficiente ni disponibilidad de tiempo para acompañarlos.

Esto indica el reporte nacional «Mitigando el impacto de Covid-19 sobre los aprendizajes», de Xaber, una organización de la sociedad civil que promueve evidencias científicas para políticas educativas.

Además de dimensionar el impacto de la falta de escuela presencial, el estudio pide poner especial atención a la población en un riesgo alto, unos 10 millones de niños, y llama al Estado a mitigar el golpe educativo en ellos cuando las clases se regularicen.

«Es bueno tener un programa de educación a distancia, es loable, aplaudible, es recomendable, pero no es suficiente», dijo Rafael de Hoyos, Economista Principal de la Unidad de Educación para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, cofundador de Xaber.

«No discuto la calidad y contenidos de Aprende en Casa, pero aunque sea el mejor del mundo, esos 10 millones de chavos en educación básica no se están beneficiando, porque no tiene las condiciones mínimas, y tenemos que empezar a pensar desde ya en políticas compensatorias».

A través de una simulación que utiliza bases de datos de diferentes evaluaciones como ENLACE y PLANEA en el estudio «Predicting individual wellbeing through test scores» (Pronosticando el bienestar individual a través de resultados de evaluaciones), De Hoyos calculó el impacto de la pandemia en los aprendizajes.

«En educación primaria, una reducción de 10 días de clases está asociada con una disminución de 4 puntos en los resultados de matemáticas y español, medidos por la extinta prueba estandarizada ENLACE», indica el documento.

Por el Covid-19, los estudiantes ya no regresaron a clases en el ciclo escolar 2019-20. Al perder alrededor de 60 días efectivos de clase, los aprendizajes se podrían reducir en alrededor de 24 puntos.

Estos 24 puntos representan una significativa caída tras un leve ascenso de tres puntos en la línea de desempeño en estas evaluaciones, que indican que de 2015 a 2018 los puntajes habían pasado de 500 a 503.

Para este año se calculaba que, de aplicarse las pruebas, habría un aumento a 505 puntos, el pronóstico se desvió 24 puntos hacia abajo, por lo que, si hoy se presentara una evaluación, el puntaje sería de 481.

«Estos 24 puntos es más de lo que los niños aprenden en un año lectivo en promedio. Así de grande es el impacto», dice De Hoyos.
El efecto es a futuro
La reducción de aprendizajes en sexto grado reducirá en esta misma generación la tasa de graduación de secundaria de 88.8 por ciento a 85.8, proyecta Xaber. También se reducirá la tasa de terminación en preparatoria.

Los cálculos son conservadores y representan sólo a una generación, destaca De Hoyos. Su reporte indica que el impacto variará según las condiciones en los hogares de cada menor y los clasifica en los grupos de riesgo alto, medio alto, medio bajo y bajo.

«Los más afectados serán los niños y jóvenes en hogares en donde no hay un dispositivo con acceso a internet, con padres de baja escolaridad y poca disponibilidad de tiempo para guiar el proceso de enseñanza», dice el documento.

Esta población de «riesgo alto» representa el 40 por ciento de los 25 millones de estudiantes de educación básica en México. En Nuevo León y otros Estados del norte se calcula que el porcentaje disminuye a un promedio de 32.5 por ciento.

El reporte define «padres con escolaridad suficiente» como los que tienen educación media superior completa. «Padres con disponibilidad de tiempo» son el jefe o jefa de familia que trabajan en el sector formal de la economía.

La población en «riesgo bajo» es la que tiene más oportunidad de mitigar el golpe educativo de la cuarentena, son los hogares con un dispositivo con acceso a internet y padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo para ayudar a sus hijos en el proceso formativo (16 por ciento).

Entre estos dos extremos están los hogares con acceso a internet, pero padres sin escolaridad suficiente o disponibilidad de tiempo libre (40 por ciento), «riesgo medio alto», y los hogares que, teniendo padres con suficiente escolaridad y tiempo, no cuentan con un dispositivo con acceso a internet, «riesgo medio» (3.6 por ciento).

Al terminar la etapa de distanciamiento social será necesario implementar una política compensatoria para tratar de resarcir el impacto negativo entre la población más vulnerable, señala la organización.

«El mejor uso que podemos hacer de los recursos limitados es diseñar una estrategia focalizada en el 40 por ciento de los alumnos en alto riesgo, para mejorar sus aprendizajes una vez pasada la emergencia sanitaria.

Estrategias para mitigar el impacto del Covid-19 sobre los aprendizajes, por grupo de hogar.

RIESGO: BAJO

· Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:

· Dispositivo con acceso a internet en casa:

· ¿QUÉ HACER?

· Enseñar desde el hogar.
· Establecer una rutina.
· Reducir el contenido curricular a las materias básicas.
· De las varias opciones disponibles en la web, identificar una secuencia didáctica y contenidos apropiados para el grado y nivel de competencias de sus hijos.
· Evaluar para asegurarse que se dieron los aprendizajes.

RIESGO MEDIO

· Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:

· Dispositivo con acceso a internet en casa:
NO

· ¿QUÉ HACER?

· Establecer una rutina.
· Reducir el contenido curricular a las materias básicas.
· Utilizar los libros de texto gratuitos de la SEP para guiar la secuencia didáctica.
· Complementar clases con radio y televisión educativa.
· Evaluar para asegurarse que se dieron los aprendizajes.

RIESGO: MEDIO ALTO

· Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
NO

· Dispositivo con acceso a internet en casa:

· ¿QUÉ HACER?

· Enseñar a distancia.
· Contactar al docente de su hija o hijo para informarle que no podrá acompañarlo en el proceso de aprendizaje, pero que tiene un dispositivo en casa con acceso a internet.
· Junto con el docente, establecer un plan de estudios, ejercicios y reuniones virtuales.
· Complementar sus clases con televisión educativa.
· Reforzar aprendizajes una vez pasada la emergencia sanitaria.
· Niños con computadoras, acceso a internet y padres con alta escolaridad y tiempo verán menos afectado su aprendizaje.

RIESGO ALTO

· Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
NO

· Dispositivo con acceso a internet en casa:
NO

· ¿QUÉ HACER?

· Pocas alternativas en el corto plazo.
· Asegurarse que su hijo o hija tiene acceso al material de televisión educativa y los libros de texto gratuitos.
· La autoridad educativa y la escuela deben identificar a estos alumnos y comenzar acciones remediales tan pronto acabe la emergencia sanitaria.

Fuente: «Mitigando el impacto de Covid-19 sobre los aprendizajes», de Xaber.

Con información de: https://www.reforma.com/

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