12 de enero de 2016.- En su último informe presidencial, Barack Obama quiere apuntar hacia el futuro.
El Mandatario se presenta hoy a las 20:00 horas tiempo de México frente al Congreso estadounidense para presentar su discurso anual del Estado de la Unión, en un intento de enmarcar la decisión que los votantes tendrán en noviembre, al elegir a su sucesor.
Aunque Obama no hará un llamado directo a votar por el Partido Demócrata, ni declarará su apoyo a algún candidato en particular, el Presidente delineará sus prioridades domésticas e internacionales, construidas sobre sus acciones a lo largo de casi ocho años.
Y éstas, lógicamente, se encuentran más en la línea de Hillary Clinton y compañía que de los aspirantes republicanos.
Obama no traerá consigo al informe una larga lista de promesas para 2016, sino un mensaje claro sobre a dónde cree que el país debería de ir a partir de que él abandone la Casa Blanca.
“El año pasado le habló al Congreso. Este año le va a hablar al público estadounidense”, dijo Jennifer Psaki, directora de comunicaciones de la Presidencia.
De acuerdo con sus asistentes, el Mandatario tratará de presentar una imagen optimista de Estados Unidos para establecer un contraste con los panoramas oscuros que ofrecen los precandidatos presidenciales republicanos.
“(Obama) no quiere que éste sea un discurso tradicional de políticas que presente una serie de propuestas”, adelantó Denis McDonough, jefe de gabinete.
Al mismo tiempo, el Presidente intentará generar respaldo –entre la que puede ser su mayor audiencia televisiva en lo que resta de su Administración– en temas como el cambio climático, el control de armas, inmigración y desigualdad salarial.
“Él es muy optimista sobre el futuro”, agregó McDonough.
Sin embargo, Obama ha contado algunas de sus más recientes victorias en términos de decretos ejecutivos –como en el que ordenó mayores revisiones de antecedentes en la compraventa de armas recientemente, o el alivio migratorio para 5 millones de indocumentados en 2014– que podrían revertirse bajo el mandato de un Presidente republicano.
De ahí su interés en defender su legado y la alternativa demócrata en la boleta presidencial que habría de preservarlo.
Obama también pretende mirar más allá de 2016 en su discurso porque las elecciones venideras hacen casi imposible que legisladores demócratas y republicanos trabajen en iniciativas conjuntas durante el año.
Sin embargo, se espera que el Mandatario mantenga su llamado a alcanzar una reforma en el sistema de justicia criminal, un amplio acuerdo comercial Asia-Pacífico, y a implementar medidas de gran calado para atacar el problema de la violencia armada.
Es su última oportunidad para hablar con los votantes estadounidenses antes de que comience formalmente el proceso electoral rumbo a la Casa Blanca, con los comicios primarios que arrancan el 1 de febrero en Iowa.
Con información de AP, The New York Times
