Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | Fray Servando Teresa de Mier. Predicador y héroe.
José Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra nació dentro una familia de la burguesía criolla en Monterrey el 18 de octubre de 1763.
Fue hijo de Joaquín de Mier Noriega y de Antonia Guerra
Servando inició sus estudios en Monterrey a corta edad; en 1780 se trasladó a la Ciudad de México e ingresó al convento de los dominicos.
En el Colegio de Porta Coeli, a los 27 años, obtuvo el grado de doctor en Teología,
Pero el 12 de diciembre de 1794 cambió su vida, ya que en su sermón, con motivo de los actos de celebración a la Virgen de Guadalupe, rechazó el mito de sus apariciones. Esto afectó los intereses de la Iglesia, y fue desterrado de la Nueva España a Europa.
Fue condenado a encierro en el Convento de Santo Domingo por tres años. Y el 21 de marzo de 1795 lo condenaron a diez años de reclusión en el convento dominico de Santander.
En 1796 fue trasladado a un convento, en Burgos, desde donde regresó al Convento de Santo Domingo de Cádiz. Ahí solicitó la revisión de su caso logrando que lo exculparan
Esto no anuló el edicto que prevalecía y en 1800 se le recluyó en un convento de Salamanca, de donde se fugó.
Después huyó a Francia. Después viajó a Roma para solicitar al Papa su secularización. Obtuvo la licencia para oficiar como monseñor, pero a su regreso a Madrid en 1803 se le detuvo nuevamente y fue trasladado al Convento de los Toribios de Sevilla, de donde se fugó el 24 de junio de 1894 para embarcarse hacia Sanlúcar.
Camino de Cádiz se le obligó regresar al Convento de Los Toribios, donde permaneció hasta 1805 porque logró escaparse a Portugal.
Para 1809 ya había participado en acciones de guerra, entre ellas la Batalla de Alcañiz donde combatió junto con Xavier Mina, a quien convenció de luchar contra el rey de España. Llegó a la Nueva España en 1817 y al desembarcar en Tamaulipas, lo tomaron prisionero y fue recluido en la cárcel de la Inquisición.
Consumada la Independencia regresó a México, donde fue detenido y enviado a San Juan de Ulúa, pero, gracias a las gestiones del Congreso, fue liberado y elegido diputado por Nuevo León.
Enemigo de Iturbide, éste lo encarceló en el Convento de Santo Domingo, del cual también se fugó.
Posteriormente firmó la Constitución de 1824 y el presidente Guadalupe Victoria lo llevó a vivir a su lado.
Falleció el 3 de diciembre de 1827 y fue enterrado con honores en el convento de Santo Domingo, CDMX
A Fray Servando se le reconoce como uno de los padres de la Independencia.