Paso a desnivel | Por: David Cárdenas Rosas | 18 de junio de 1878, primera llamada telefónica en México
Alexander Graham Bell y Thomas Watson inventaron y desarrollaron el teléfono en 1876.
Dos años después, en 1878, el Presidente Porfirio Díaz logró que el teléfono llegara a México, contratando a la Compañía de Alfred Westrup con la misión de enlazar al Palacio Nacional con el Castillo de Chapultepec y a las seis comisarías de policía de la Ciudad de México, con la Inspección General de Policía, la oficina del Gobernador de la Ciudad de México y con la oficina del ministro de Gobernación; con el compromiso de que “si todo salía bien, se le otorgaría el permiso para brindar el servicio”
El 18 de junio de 1878 tuvo lugar la primera llamada telefónica, entre la gendarmería de Tlalpan y la Inspección General de Policía de la Ciudad de México, el éxito fue claro.
El 16 de septiembre de 1878 se instaló la primera línea telefónica entre el Palacio Nacional y el Castillo de Chapultepec.
En 1881 el Gobierno contrató a la compañía de M.L. Greenwood, para la construcción de la red telefónica en todo el Distrito.
La Compañía Telefónica Mexicana se registro con el nombre de Mextelco, siendo una filial de EU. La Electric Telephone Company, por ello el gobierno mexicano quedó fuera de concurso.
Pero el presidente Porfirio Díaz quería que el servicio estuviera en manos de mexicanos. Por lo que no otorgó concesiones a extranjeros, y solo en algunos casos los contratos con ellos fueron de carácter temporal, hasta que surgiera una empresa de mexicanos.
Por fin el 18 de Junio de 1884, Porfirio Díaz otorgó a la Compañía Telefónica Mexicana la primera concesión de servicio de telefonía.
En el D.F. Guadalajara, Puebla, Oaxaca, Mérida, Guanajuato, León, Zacatecas, Querétaro, SLP, Saltillo, Durango y Monterrey, hubo líneas y en 1894 se contaba ya con 22 centrales telefónicas.
Surge la respuesta al contestar la llamada con un “bueno”
Cuando una persona deseaba hacer una llamada, en la central se encendía una luz que advertía la llamada, la operadora contestaba; “central” u “operadora”, entonces quién requería el servicio daba su nombre y el numero telefónico de con quien deseaba enlazarse y la operadora hacía el conexión; y cuando contestaban en el número marcado, la operadora preguntaba: “¿el enlace es bueno?” y así los enlaces el enlace terminaron en un simple “¿bueno?” y así se quedo el hábito de contestar una llamada telefónica hasta el día de hoy.
En la actualidad, México cuenta con más de 126 millones de líneas telefónicas, y la respuesta a una llamada es “¿bueno?