Colaboraciones

Paso a Desnivel | David Cárdenas Rosas | Puente de Alvarado. Una avenida en honor de quién debería no merecerla.

Por esa avenida que hoy lleva su nombre, salieron huyendo los españoles.

Fue el último triunfo de los aztecas. 30 de junio de 1520

Días antes, el ejército español realizó una terrible matanza en el Templo Mayor.

Hernán Cortés había dejado la plaza en manos de Pedro de Alvarado, quién tenía la orden de mantener cautivo a Moctezuma, en tanto él salía al encuentro de Pánfilo Narváez, quién perseguía a Cortés. Los resultados fueron funestos para Narváez. Cortés lo derrotó y lo hizo prisionero.

Al mismo tiempo en el corazón de Tenoxtitlan, el pueblo azteca celebraba una ceremonia llamada Toxcatl.

Alvarado, imaginó que la Toxcátl era un plan para combatir a su ejercito, por lo que decidió atacar a traición.

Cortés a su retorno vio que sus soldados estaban siendo derrotados y se sumó a la batalla.

Prisionero como estaba, Moctezuma, fue llevado por el español para que apaciguara a sus guerreros.

Enardecidos los aztecas apedrearon al Tlatoani y murió éste a causa de las heridas.

La batalla se desató con mayor vehemencia.

La huida de los invasores fue en desbandada.

Los españoles huyeron dejando heridos y muertos en el camino y al borde del río.

Pedro de Alvarado salvó su vida utilizando una enorme lanza como garrocha para -en un salto descomunal- librar un foso.

Por ese brinco, se le conoce al tramo de la vía como Puente de Alvarado.

Cortés se sabe, lloró su derrota al pie de un ahuehuete. Fue la noche triste.

Cortés se rehízo y luego conquistó a sangre y fuego al imperio Azteca.

En 1523, consumada la conquista de México, Alvarado se apoderó de Guatemala y El Salvador.

En 1534 las fabulosas riquezas de Perú le incitaron a participar en su conquista, pero después de un encuentro con Diego de Almagro, desistió a cambio de una importante compensación económica.

En 1539 desembarcó en Honduras, y pasó a México para preparar una expedición a las islas de Poniente, que nunca se llevó a cabo, pues en los preparativos se produjo en Nueva Galicia, (Guadalajara) una insurrección indígena que tuvo que acudir a sofocar. Murió a causa de las heridas recibidas en el curso del asalto a Nochistlán.

Murió el 4 de julio de 1541. fue enterrado en la iglesia de Tiripetío, Michoacán, y trasladado en 1568 por su hija, a una cripta de la catedral de Guatemala

Pedro de Alvarado y Contreras nació en Badajoz, España en el año de 1485. Fue hijo de don Diego de Alvarado y Leonor de Contreras.

Los aztecas lo llamaron Toanatiuh que significaba sol, por su aspecto rubio. Luego los masacró.

Y su nombre –cosas de la vida- está inscrito en una de las avenidas mas importantes de la ciudad de México.

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