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Padecen haitianos viacrucis hacia EU

Tijuana, México, 10 de octubre de 2016.- Cuando, a finales de 2015, la industria de la construcción en Brasil no tuvo trabajo ni para los brasileños, Nebel Alisme, de origen haitiano, quien llevaba tres años laborando en ese país, supo que tenía que salir rumbo al norte, a Estados Unidos.

Aunque eso implicaba cruzar casi todo el continente y sin dinero ahorrado, Alisme explica que no lo pensó mucho, pues tiene dos hijas de 3 y 10 años que viven con su mamá en República Dominicana, y les envía dinero desde 2012.

“Hubo una crisis política que afectó a la economía, se cerró la industria, no hubo trabajo ni para los brasileños y comenzaron los aumentos del bus, agua, luz, renta”, platica desde el albergue Movimiento Juventud 2000 sección Tijuana, en la avenida Constitución del centro de esa ciudad fronteriza.

Con un español perfecto, además de saber un poco de inglés, francés y portugués, Alisme supo que no tenía por qué tener mayores contratiempos, salió de Brasil en agosto con dinero prestado, llevaba dos mil dólares que juntó con familia y amigos.

Pero pronto se le acabaron en el trayecto por 10 países y hubo que endeudarse más, al final gastó 5 mil dólares, pero hay quienes gastan lo doble.

“Cruzar Perú y Ecuador no hay problema, ni siquiera piden permiso de migración”, recuerda, “lo difícil comenzó en Colombia”.

Alisme pagó 350 dólares por un guía en Colombia, estaba escondido en un camión, pero la policía lo descubrió y lo regresó a la frontera con Ecuador, la segunda vez que lo intentó consiguió llegar a la frontera con Panamá, pero tuvo que pagar de nuevo a otro guía.

En Panamá y Costa Rica no hubo tanto problema con las autoridades ni con los guías, dijo, pero al llegar a Nicaragua la mayoría son asaltados.

Alisme debió esconder su dinero bajo tierra, así como su celular, sin embargo le quitaron su reloj, una cadena y ropa.

“Nicaragua es una pesadilla, todos te asaltan, desde los policías hasta los guías, sólo en ese país hay que pagar 1 mil 300 dólares (alrededor de 24 mil pesos) al guía, también hay que caminar mucho e ir escondido entre los cerros y la maleza”, platicó.

En Honduras y Guatemala no tuvo tantos contratiempos, aunque hay gente que se queda varada en cualquiera de esos países, porque en estos puntos ya no cuentan con dinero, sus familias no pueden enviarles y sus amigos ya no responden.

“En Chiapas, México, fue un respiro, porque sabes que estás más cerca y aunque ya no hay dinero, sólo hay que tomar un bus por 4 días hasta Tijuana, después de hacer fila para que den un papel de migración (un documento para poder solicitar asilo en México que dura 20 días)”, contó.

Alisme tiene temor porque le han contado que algunos de quienes piden asilo son enviados a Haití, una vez que Estados Unidos ya cambió su política de migración hacia ese país isleño, desde finales de septiembre.

El haitiano tiene su cita el 18 de octubre para ingresar a EU a pedir asilo; otros cuentan con una cita hasta finales de noviembre y ya no tienen dinero para alimentos ni hospedaje.

 

Aline Corpus | Reforma

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