Colaboraciones

Opinión: COP 13 en Cancún, ¿compromisos alcanzables?

LUISA MONTES

Nota del editor: Luisa Montes es economista ambiental, docente de la Universidad del Medio Ambiente (UMA) en la Maestría de Administración de Empresas Socioambientales y tiene más de 30 años de dedicarse a las finanzas verdes y a la inversión responsable. Su cuenta de Twitter es @luisamontes. Las opiniones expresadas en este artículo son de responsabilidad del autor.

(Expansión) – Finalmente con mariachis y a la 5 de la mañana acabó la 13ª Conferencia de las partes del Convenio de Diversidad Biológica (COP 13) en Cancún que se llevo a cabo el 4 al 17 de diciembre, y a la cual asistieron más de 6,500 delegados de 196 países que participaron en el diálogo, incluyendo a expertos, autoridades y sociedad civil.

¿Qué se logró en tantos días y con tanta inversión que realizamos tú y yo con el dinero de nuestros impuestos? Que por cierto no fue barato tener el Moon Palace rentado al 100% para la conferencia durante casi 20 días. Pero como bien preguntaba Paco Gil a sus alumnos de economía en el ITAM: ¿eso fue un gasto o una inversión? Pues no lo sabremos hasta saber qué provecho sacamos de todo ello.

Empecemos por revisar los principales resultados de la COP, el objetivo de la Cumbre era integrar la biodiversidad para el bienestar en particular en los sectores de agricultura, forestal, pesca y turismo, ya que son estos sectores los que más dependen de la naturaleza. Los ministros de estas cuatro secretarías se comprometieron a trabajar intersectorialmente para contribuir a su protección y conservación.

Uno de los principales productos de la COP, la “Declaración de Cancún”, incluye todo lo que estos cuatro sectores necesitan hacer para alcanzar la sustentabilidad y ni un cómo ni un con qué. Es decir, es maravillosa la declaración de que la agricultura se tiene que llevar a cabo de una forma sustentable, pero cómo le vamos a hacer para llegar al agricultor que hoy en día utiliza el “paquete tecnológico” que le venden las empresas productoras de agroquímicos.

O también proponer una pesca sustentable y proteger a las especies marinas en peligro de extinción como la vaquita marina, pero el gobierno reduce el presupuesto para la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), que tiene que invertir en embarcaciones que estén al tanto de que se cumplan estas condiciones.

Por otro lado, ¿cómo comunicar la importancia del cuidado de la naturaleza al ciudadano promedio? Creo que todos vimos en los medios de comunicación el anuncio en que los niños mexicanos se convierten en la biodiversidad de México, uno en maíz, otro en una ranita y otro en un pez. Sin embargo, si le preguntamos a las personas que no están dedicadas a estos temas el mensaje no ha llegado.

Las personas no están conscientes hoy en día de que nuestros alimentos dependen de los polinizadores para producirse y si nos quedamos sin ellos -lo cual está pasando a una velocidad impresionante-, nos quedamos sin muchos de los principales alimentos de los cuales dependemos. No estoy de acuerdo en las comunicaciones catastrofistas, pues no inducen a la acción, pero comunicarlo adecuadamente con las medidas que todos podamos tomar es urgente.

Con información de: http://expansion.mx/

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