Cultura

Maravillas mexicas llegan a París

Ciudad de México, 20 de enero del 2024.- La ciudad de París se alista para recibir la magna muestra Mexica: des Dons et des dieux au Templo Mayor (Mexica: Ofrendas y dioses del Templo Mayor), considerada por sus organizadores sin precedente en la historia de la arqueología mesoamericana, al revelar algunos de los más espectaculares descubrimientos realizados en los casi 46 años de trabajos de rescate e investigación en el centro ceremonial de la antigua ciudad prehispánica de Tenochtitlan.

La muestra es resultado de un proyecto binacional a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de México, y el Museo Quai Branly Jacques Chirac, de Francia, donde será exhibida del 3 de abril al 8 de septiembre de 2024, como parte de la participación cultural mexicana con motivo de los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en la capital gala del 26 de julio al 11 de agosto.

Está conformada por 500 piezas –entre esculturas, máscaras, restos animales y objetos funerarios, rituales, bélicos y ornamentales– la mayoría provenientes del Proyecto y el Museo del Templo Mayor (369), así como de otros recintos museísticos mexicanos, entre ellos el Nacional de Antropología, el de Antropología e Historia del Estado de México y el Nacional de Historia, por mencionar algunos. De igual manera, se presentarán piezas del acervo del Museo Quai Branly (66).

Según Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor (PTM) del INAH y comisario por el lado mexicano de la exposición, ésta permitirá al público europeo y de otras latitudes adentrarse o ampliar su conocimiento sobre el imperio mexica, sobre todo en lo concerniente a su pensamiento y algunas de sus prácticas rituales, en particular las relacionadas con las ofrendas.

De igual manera, señala el arqueólogo en entrevista con La Jornada, servirá para desmitificar esa cultura prehispánica y evitar los clichés que la asocian casi de forma exclusiva con las sacrificios humanos.

“Decir mexica es, para muchos, referirse a ‘salvaje sacacorazón’, y eso es incorrecto, porque se reduce a sociedades de la historia de la humanidad a un prejuicio que puede ser positivo y, en el caso de nuestra civilización, totalmente negativo. Cuando grandes televisoras como Discovery Channel o National Geographic entrevistan a quienes trabajamos en el Templo Mayor, sólo quieren saber del sacrificio humano, cómo es que nuestros antepasados sacaban corazones”, agrega.

Claro que los mexicas practicaban el sacrificio humano, tenemos todas las evidencias; pero también lo hacían los mayas, los teotihuacanos, los olmecas; la cultura moche, en Perú, y así en todo el mundo antiguo, como en Sudán y China. Lo que pasó es que al llegar los españoles (en el siglo XVI), la idea del sacrificio humano sirvió de pretexto para la Conquista y la colonización. Entonces, los mexicas pasaron a la historia como sacrificadores.

López Luján aclara que la muestra sí abordará ese tema, pero precisa que su principal finalidad es expresar cuál es la visión del cosmos, del universo para el pueblo mexica y la relación que tenían con sus dioses a partir de rendirles tributo e intentar obtener favores a cambio mediante ofrendas.

Acota que ésta es la primera ocasión que una exposición de esta naturaleza no hace referencia a los aztecas, sino a los mexicas, que es su nombre correcto, aclara: La nueva tendencia en el mundo es llamar a los pueblos de la manera como ellos se llaman a sí mismos. Los mexicas se denominaban de esa manera.

El arqueólogo precisa que desde el comienzo de los trabajos en Templo Mayor, en 1978, se han descubierto 209 ofrendas, aspecto en el que ninguna de las otras grandes zonas de Mesoamérica, como Palenque, Monte Albán o Teotihuacan, pueden rivalizar, en número y en riqueza.

Explica que esos vestigios se caracterizan por ser cajas de piedra o cavidades excavadas dentro de los edificios o bajo los pisos de la plaza, cuyo interior está repleto de toda suerte de regalos que se hacen a los dioses: minerales, plantas, animales, seres humanos y objetos culturales, como se denomina a lo elaborado por personas.

Apunta que esas ofrendas revelan el extraordinario poder político y económico que el imperio mexica ejercía cuando llegaron los conquistadores españoles, en 1519. Su estudio, dice, revela que no sólo era una sociedad dinámica y expansionista, que extendió su dominio desde el Atlántico hasta el Pacífico, y de Michoacán hasta la actual frontera con Guatemala, sino también la excelencia artística y un pensamiento simbólico y religioso complejo.

El investigador refiere que la relevancia de esas ofrendas no sólo es su riqueza y diversidad, sino que comunican un mensaje codificado, ya que los sacerdotes colocaron los elementos con gran cuidado, siguiendo un orden, una liturgia prestablecida. Nuestra misión como arqueólogos es decodificar el mensaje que se transmitió a los dioses y recuperar esos tesoros, que son 99 por ciento del material exhibido en el Museo del Templo Mayor.

López Luján informa que Mexica: Ofrendas y dioses del Templo Mayor constará de siete bloques temáticos: La civilización mexica, La visión crítica del mundo, Las entidades divinas, Los intercambios, El Templo Mayor, Transición: La conquista y la colonización de México por los españoles y Epílogo: las ofrendas del México indígena moderno.

Asimismo, refiere que contará con un catálogo de 18 capítulos ilustrados, con la participación de especialistas de México, Francia, España y Estados Unidos, así como de una reunión científica en el museo parisino el 4 y 5 de abril, además de un ciclo de conferencias para todo público y otro de cine etnográfico.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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