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Escuelas, en espera de la reconstrucción tras sismo del 19-S

  • Niños estudian en hacinamiento y en aulas improvisadas, acusan; en la CDMX hay 750 planteles en proceso de ser atendidos.

Ciudad de México, 19 de marzo del 2018.- Al cumplirse seis meses del terremoto del 19 de septiembre de 2017, en la Ciudad de México se encuentran en proceso de atención 750 planteles con daños moderados o severos, que han requerido la intervención de un constructor. El gobierno federal espera poder terminar las obras pendientes en junio, para arrancar el ciclo escolar 2018-2019

En la Ciudad se identificaron mil 897 inmuebles con alguna afectación, “que puede ser desde algo menor, como la rotura de un vidrio, hasta daño grave que requiera la reconstrucción total del plantel”, expuso la Secretaría de Educación Pública (SEP). Hay nueve planteles, que necesitan reconstrucción total, obras que están avanzando en diferentes etapas, de acuerdo con los requerimientos de cada una.

Del total de escuelas con daños, en mil 138 se han entregado recursos de manera directa, puesto que presentan daños menores; el objetivo es que las comunidades escolares reaccionen “con rapidez” ante estas necesidades; mientras que 750 que presentan daños moderados o severos están en proceso de atención.

En un recorrido que realizó EL UNIVERSAL, padres de familia comentaron que los alumnos toman clases en condiciones de hacinamiento, sin un sistema de drenaje y en algunos casos con horarios recortados, de sólo cuatro o tres días a la semana, sin talleres ni actividades de educación física.

A medio año del peor terremoto en más de 30 años ocurrido en la Ciudad de México, las escuelas dañadas retoman actividades en iglesias, parques, centros de maestros, planteles compartidos y aulas provisionales.

Foto: Alumnos de la primaria Italia estudian en la parroquia del Inmaculado Corazón de María, pero algunos grupos sólo van tres días a la semana.

Son las 7:45 de la mañana y Jesús López, de 35 años, empleado de una imprenta, se apresura por las calles de la colonia Guerrero para llevar a sus hijos, Gael, de seis años, y Luis de 12, a la iglesia que se ha convertido en su escuela. Los lunes estudian los dos, pero como cada semana, desde hace más de tres meses, el jueves sólo Gael continuará con sus clases, mientras que Luis, de sexto grado, tendrá que conformarse con tres días de actividades escolares.

Es el arreglo al que se pudo llegar para utilizar como escuela provisional la parroquia del Inmaculado Corazón de María, en la calle de Héroes, colonia Guerrero, mientras existe una solución a la primaria Italia, donde estudian los niños.

“Cuando se presentó la oportunidad de tenerlos en la iglesia, hubo un poco de calma porque ya no íbamos a tener que estar buscando dónde reubicarlos. Tienen el mismo horario, pero a todos los niños les toca descansar uno o dos días a la semana, para que todos tengan la oportunidad de venir porque el espacio no es muy grande”, dijo.

En entrevista, el titular de la autoridad educativa federal en la Ciudad de México, Luis Ignacio Sánchez Ramírez, dijo que la meta del gobierno federal es concluir las obras a más tardar en julio, para poder arrancar el ciclo escolar 2018-2019 en agosto. Mientras quedan listas, se adquirirán otras 144 aulas provisionales para resolver el problema de hacinamiento en las escuelas.

“Nuestra meta es junio para acabar todas las obras de la Ciudad y poder entrarle al próximo ciclo escolar. Es la meta que planteamos desde un inicio. De ese paquete de escuelas [con daños severos o moderados], 148 las va a recuperar el Gobierno de la Ciudad de México. Hay un problema real y parece que lo vamos a solucionar con 144 aulas provisionales para evitar el hacinamiento en nueve casos donde hay ese problema. Esperaría que la próxima semana o más tardar en 15 días tengamos todas las aulas adicionales que nos faltaban, tuvimos que poner en un inicio mil 50 aulas provisionales”, dijo.

La mayoría de las escuelas que fueron reubicadas en espacios que no están habilitados como escuelas se encuentran, principalmente, en las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa; después Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac; en Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Cuauhtémoc hay menos de 10 casos en cada una.

Foto:En la secundaria Ana María Berlanga, en la colonia Santa María La Ribera, las alumnas toman clases en aulas provisionales instaladas en el patio. (LUCÍA GODÍNEZ | EL UNIVERSAL)

El caso de la primaria Italia es particular. Localizada en la calle de Lerdo, a unos metros del mítico salón de baile Los Ángeles, en la delegación Cuauhtémoc, el edificio no tuvo daños estructurales, pero con el terremoto colapsó la cúpula principal del Santuario de Nuestra Señora de Los Ángeles y un fragmento de cayó sobre uno de los salones.

Por fortuna el plantel estaba vacío. Desde entonces, los padres sienten que sus hijos estarían en riesgo si vuelven a tomar clases, debido a que la estructura del santuario —cuyo diseño se atribuye al arquitecto Manuel Tolsá, es considerado un monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia— quedó inestable desde el 19 de septiembre y está localizado a un lado del edificio de la primaria.

“Se trabaja intensamente, en algunos casos el Gobierno de la Ciudad tiene que mover las fichas porque los edificios colindantes están dañados, por lo que la administración capitalina los debe tirar o definir las estrategias se hay que seguir para ellos”, explicó Sánchez.

Phenélope Aldaz | El Universal

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