Respaldo

El insomnio también afecta a los niños: IMSS

Pachuca de Soto, Hidalgo, a 19 de abril del 201

  • Hay dos tipos de insomnio: el conductual y por higiene inadecuada del sueño
  • Comer chocolate, bebidas azucaradas o tomar siestas muy largas durante el día, principales factores de la aparición del insomnio

Se denomina insomnio infantil, cuando un menor tiene problemas para quedarse dormido o para mantener el sueño, lo que conlleva que se despierte muchas veces a lo largo de la noche y esto pueda desencadenar en mal rendimiento escolar o algún padecimiento, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Hidalgo.

Que los niños se despierten por la noche es normal, especialmente los más pequeños. Según el niño crece y madura van disminuyendo los despertares nocturnos. Alrededor de los seis meses, los niños suelen dormir por la noche hasta cinco horas seguidas y al acercarse la adolescencia los despertares nocturnos disminuyen.

El dormir alguna noche mal es normal. Pero si la dificultad de dormirse o mantener el sueño perdura en el tiempo y produce malestar, nerviosismo y somnolencia por el día, se considera que se trata de insomnio. En los niños, los tipos de insomnio más frecuentes son el insomnio conductual y el producido por higiene del sueño inadecuado, indicó el área de Prestaciones Médicas del IMSS.

El Insomnio conductual ocurre cuando los niños no son capaces de conciliar el sueño si están solos. A veces, el inicio del sueño está ligado a alguna actividad como mecerlos o darles de beber, a un objeto particular o a la presencia de los padres, de tal manera que si faltan, el niño no es capaz de quedarse dormido.

En ocasiones, el rechazo a irse a la cama es directo con los padres, protestan, lloran, gritan, se salen de la cama, demandan atención repetidamente pidiendo comida, bebida o que les lean un cuento o cuando están enfermos y se sienten incómodos, lo cual ya se considera como insomnio conductual.

Por otra parte, el insomnio por higiene del sueño inadecuado, se refiere al insomnio que se provoca o está favorecido por algunas actividades que se hacen antes de acostarse, por ejemplo: comer chocolate, tomar bebidas azucaradas, realizar actividades mentales, físicas o emocionales y que dificultan que el niño se quede dormido ya que sus sentidos se encuentran muy alerta.

Algunas actividades durante el día también pueden interferir con el sueño: dormir siestas muy largas, pasar mucho tiempo en la cama, tener un horario para acostarse muy variable, acostarse muy tarde o tener problemas de estrés.

Finalmente, el IMSS hizo un llamado a los padres para tener especial cuidado con los más pequeños del hogar, al prestarles atención y en caso de presentar alguno de estos síntomas acudir lo más pronto posible a cualquiera de las Unidades de Medicina Familiar donde se les atenderá lo más pronto posible.

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