Pachuca, Hgo., a 14 de abril del 2016.
- SSH, recomienda extremar precauciones en temporada de calor
- COPRISEH verifica que manejadores de alimentos den cumplimiento a Normatividad Sanitaria
Durante la temporada de calor que abarca de marzo a septiembre, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COPRISEH) realiza vigilancia en establecimientos fijos y semifijos para constatar el cumplimiento de la Normatividad, en todo el Estado.
Aunado al aumento de las temperaturas incrementan las enfermedades gastrointestinales, por ello, personal de la dependencia realiza de manera permanente visitas de verificación a pescaderías, marisquerías, fábricas de agua y hielo, restaurantes, hortalizas, tiendas de autoservicio, centrales de abasto, mercados y tianguis en todos los municipios de la entidad.
Como resultado, a la fecha se han realizado 430 visitas de verificación, aplicación de medidas de seguridad consistentes en aseguramiento, destrucción o suspensión por malas prácticas de higiene, productos sin etiqueta, entre otros. en los municipios de Tulancingo, Nopala, Huichapan y Actopan,
Asimismo, se aplicó la destrucción de productos (agua fresca, pescados, mariscos, quesos y hortalizas), por encontrarse en proceso de descomposición, quesos sin refrigerar y sin etiqueta, hortalizas sin desinfectar, en Huejutla, Molango, Acaxochitlán, Metztitlán y Cuautepec.
Cabe señalar que la participación de la población en general es de suma importancia para evitar riesgos de enfermedades, en este sentido la SSH recomienda tomar las siguientes medidas preventivas para evitar daños:
- Consumir alimentos bien cocidos.
- No comer pescados y mariscos crudos en puestos semifijos
- No ingerir productos expuestos a la intemperie o sobre alfalfa u otra hierba.
- Asegurarse que el personal que manipula los alimentos esté bien aseado, porte indumentaria limpia y no presente enfermedades como tos y secreción nasal.
- Desinfectar frutas y verduras.
- Consumir salsas cocidas.
- Verificar que los alimentos estén protegidos del polvo y rayos solares.
- Tomar agua hervida, clorada o purificada.
- Asegurarse que el lugar donde se consuman alimentos esté limpio y ordenado, sin olores desagradables, libre de fauna nociva (moscas, cucarachas o ratas).
