Ecologia

Científicos británicos prueban que la mantis religiosa tiene visión tridimensional

15  de enero de 2016 ¿Alguna vez te has preguntado qué ve una mantis religiosa? Para probar que estos invertebrados tienen visión tridimensional, el profesor Jenny Lee, de la Universidad de Newcastle en Reino Unido, tuvo una idea cuánto mejor ingeniosa: crear una sala de cine y unas diminutas gafas 3D.
Su particular experimento ha dado resultado, y Lee y su equipo han podido demostrar que las mantis religiosas tienen una visión por estereopsis (o visión binocular), es decir, que a partir de dos imágenes el cerebro recompone una percepción tridimensional. Como nosotros los humanos.
Vital para la caza
 
«Desde el punto de vista de un insecto, la ventaja de la visión binocular es muy precisa en cuanto a profundidad y además de forma instantánea», comenta Simon Laughlin, un neurocientífico de la Universidad de Cambridge, que si bien no ha participado en el estudio, ha estado investigando la visión de los insectos durante 45 años.
Y es que la distancia es crucial tanto para depredadores que buscan presas como para éstas que tratan de escapar de aquellos, continúa Laughlin.
Primeras hipótesis
Precisamente uno de los alumnos de Laughlin, Samuel Rossel obtuvo hace ya treinta años, unos primeros resultados que determinaban que la visión en 3D no era exclusiva de los vertebrados, y que la mantis religiosa, un invertebrado, tenía una visión tridimensional a través de prismas y oclusores, pero que éstos solo mostraban un número limitado de imágenes.
Aquellas afirmaciones extrañaron a la comunidad científica puesto que los ojos de los insectos evolucionan de forma diferente a cómo lo hacen las de los humanos, y se supone que la estereopsis es una característica de los mamíferos que tienen los ojos con visión frontal. Ahora se ha demostrado que Rossel tenía razón.
Minigafas 3D pegadas con cera de abeja
Lo primero que hizo el equipo de Lee fue crear unas minigafas 3D semejantes a las viejas gafas tridimensionales que se llevaban a los cines de 3D hace décadas.
Como las mantis no distinguen bien la luz roja, las lentes era azules y verdes (a diferencia de los humanos que necesitamos lentes rojas y azules) que se fijaron a los insectos con un cera de abeja y un tipo de resina.
Si los humanos necesitan lentes rojas y azules, las mantis las necesitan azules y verdes, ya que estos especialísimos insectos no distinguen bien la luz roja.
Después, se colocaron a las mantis boca abajo (posición en la que cazan) y a unos 10 centímetros de distancia de una pantalla de ordenador.
Se les proyectaron vídeos cortos que simulaban el movimiento de otros invertebrados objeto de caza de las mantis. “Se veía como una presa jugosa que se movía delante de ellos”, ha comentado Lee.
Las mantis no reaccionaban ante las imágenes a 10 centímetros (visión 2D) sino que solo intentaba cazar cuando su “presa” estaba a escasos 2 centímetros (visión tridimensional).
Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC
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