Cultura

Tras restauración, exhiben por primera vez incensario teotihuacano asociado con el culto a la vida y la muerte

  • Se encontró fragmentado y fue reensamblado, cuenta con aplicaciones de cráneos, poco común en las expresiones plásticas de esta cultura
  • Es la pieza del mes del Museo de los Murales Teotihuacanos, Beatriz de la Fuente

Ciudad de México 11 de diciembre de 2025.-El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exhibe por primera vez un incensario “tipo teatro”, luego de culminarse su proceso de restauración, a cargo del Departamento de Conservación y Restauración de la Zona Arqueológica de Teotihuacan (ZAT). La pieza, cuya antigüedad se estima corresponde a la fase Tlamimilolpa Tardío (250-350 d.C.), se presenta como pieza del mes en el Museo de los Murales Teotihuacanos, Beatriz de la Fuente.

El denominado “Incensario de la vida y de la muerte”, debido a la serie de cráneos que lo decoran, fue hallado en 2007 por la arqueóloga Rosalba Aguilera Muñoz, durante labores de salvamento en la localidad de San Francisco Mazapa, en el municipio de Teotihuacan, Estado de México; se localizó fragmentado, como muchos otros de este sitio patrimonial en contextos de rituales funerarios.

“Se encontró roto. Los teotihuacanos los ‘mataban’, como decimos técnicamente. Después de usarlos para quemar copal, los desarmaban a propósito, para luego enterrarlos, una capa sobre otra”, explicó el encargado del Departamento de Museos y Comunicación Educativa de la ZAT, Jesús Torres Peralta.

Para exhibirlo, fue necesario unir y resanar alrededor de 700 fragmentos. Durante la restauración se recuperó la información disponible sobre su contexto, a fin de tener una idea aproximada de su estructura.

A partir de las fotografías y los planos de excavación de los arqueólogos, se determinó el tipo de objeto que podría ser y su orientación. Posteriormente, se estabilizó el material para trabajar con él y, tras limpiarlo, comenzó el armado de los cuerpos.

Como si se tratara de un rompecabezas, se buscó la coincidencia de los elementos, pieza por pieza, para después resanar las fisuras con pasta cerámica. Luego vino el proceso de reintegración, en el que las reparaciones se incorporaron para pasar desapercibidas y el objeto se vea íntegro.

Los trabajos se realizaron entre marzo y octubre de 2025, a cargo del jefe del Departamento de Restauración de la ZAT, Juan Alfonso Cruz, quien notó que las aplicaciones del incensario fueron unidas con barro crudo. “No lo cocían, quizá con el fin de desarmarlo y guardarlo o enterrarlo después de usarlo”, declaró Torres Peralta.

El incensario mide 82 centímetros de alto por 54 centímetros de ancho. Se conforma de una base bicónica que hace de contenedor de incienso y copal, y se sobrepone una tapa coniforme con un tubo vertical que funciona como chimenea. Presenta una serie de aplicaciones de cerámica que asemejan entretelones, por lo que se identifica como “tipo teatro”.

Está dividido en tres secciones que, posiblemente, representen el inframundo, lo terrenal y la parte celeste. En la parte de en medio posee una máscara con pintura negra cerca de la boca, mientras que parte del rostro se enmarca con tinte blanco. Debajo de la nariz y sobre la boca porta una nariguera, que consiste en una aplicación de cerámica en forma de mariposa o talud-tablero, característica del arte teotihuacano.

La nariguera presenta tres pequeños cráneos y uno más al centro de un medallón circular en el tocado, particularidad que no se había registrado en otros braseros. También cuenta con representaciones de dos lechuzas con grandes ojos en los extremos, mariposas, manojos de plumas, signos acuáticos (gotas) y una flor de cuatro pétalos, a modo de pequeñas aplicaciones.

El proceso de restauración se explica en el documental Conservación y restauración en Teotihuacan, dirigido por Rafael Morales, disponible en el canal de Relatando historias, en YouTube. La pieza se exhibe durante diciembre de 2025, en el Museo de los Murales Teotihuacanos, Beatriz de la Fuente (carretera Ecatepec-Pirámides, km. 22+600, Teotihuacan, Estado de México). Horario: lunes a domingo, de 9:00 a 16:00 horas. Costo de acceso: 100 pesos.

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