Cultura

La crítica y la expresión se manifiestan en caricaturas

Ciudad de México, 07 de diciembre de 2025.- Son de diferentes países, edades y hasta formas de pensar. Pero todos tienen algo en común: todos han recibido el reconocimiento La Catrina —homenaje que se realiza como parte del Encuentro de Caricatura e Historieta desde 2002— y acudieron para participar en la mesa denominada “Charla entre catrines”.

A la cita acudieron Nani, humorista gráfica colombiana; Ángel Boligán, caricaturista editorial cubano; Paco Calderón, autor mexicano; Tute, ilustrador argentino y Darío Castillejos, caricaturista mexicano, quienes se distinguen por su trabajo como ilustradores que abordan la crítica política y social en sus trabajos. La charla comenzó con la participación del artista gráfico, Cucamonga, quien fungió como moderador.

La Catrina celebra la paz, la libertad de expresión, la igualdad y la equidad de género, sumando recientemente el tema en auge y tan controvertido de la inteligencia artificial. Cucamonga aprovechó para dar un breve contexto sobre los extremos de la censura que enfrentamos en la actualidad, subrayando así la importancia que posee el oficio de los críticos en la sociedad.

Con respecto a la estratificación de poder, Cucamonga preguntó a Boligán su opinión sobre la libertad de expresión, la crítica política y el poder mediático. El caricaturista respondió que “la ideología ya no se defiende”. Mientras que unos tienden a la extrema derecha, otros se abalanzan al extremo opuesto, dejando en el medio un espacio “indefinido”. Los países ahora, continuó, sufren de la censura y manipulación dentro de la prensa, guiada por los mismos cauces radicales.

Manifestó su angustia nacida de la desinformación servida por las redes sociales, pues al ser centros con tanta información —información, igualmente, extremista—, se vuelve mucho más confuso y complicado navegar en busca de una certeza. Desde su perspectiva como caricaturista, comentó que en su oficio sufrían menos del juicio de quienes “regulan” la información que se da al país, mas no por ello escapan del juicio y sus consecuencias; un alimento más para la intolerancia.

Calderón continuó la conversación afirmando que dicha censura es un acto deliberado por parte del poder. “La democracia es entenderse entre personas que no están de acuerdo”, valor que, según expresó, se ha ido perdiendo con el tiempo por las condenaciones y, como dijo Boligán, de la intolerancia.

Desde la perspectiva de Nani, una ilustradora comprometida con la equidad de género, es importante reflexionar que “el machista no extraña a las mujeres de antes: extraña la impunidad de antes”. Por otra parte, afirmó no encontrarse tan preocupada por el ángulo de la información masiva, sino por la impunidad que tienen las personas a quienes esta señala.

“Lo más lamentable es invisibilizar la crítica”, siguió Darío, agregando que este “adormecimiento de la conciencia crítica” es lo que vuelve más fácil el trabajo de manipular a las masas. Por esto mismo, Tute dijo que confía en “el humor de autor”, no en el humor editorial. “Detrás de estas obras hay un autor que está pensando. Alguien que tiene una ideología y que puede, desde ese punto de vista, establecer una crítica política o social”.

Botón volver arriba