Ciudad de México 07 de diciembre de 2025.- “Al ganar esta edición del Premio Ciudad y Naturaleza, que lleva el nombre de José Emilio Pacheco, logra que este, que es un homenaje al pensamiento, la imaginación, la memoria y la visión crítica de quien trasciende lo meramente exterior, cruce el océano por primera vez y lleve este Premio a España, donde, espero, encuentre nuevos caminos”. Con estas palabras, Laura Emilia Pacheco distinguió la entrega del Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, que en su décima edición fue para Francisco López Serrano.
El escritor español recibió el galardón en una ceremonia encabezada por Marisol Schulz Manaut, directora de la Feria Internacional del Libro, y los fundadores del Premio. Francisco López Serrano fue elegido como ganador por su obra Hoy es el apocalipsis. El Premio, otorgado por el Museo de Ciencias Ambientales, se ha consolidado como un espacio donde convergen la literatura, la ecología y la reflexión crítica sobre nuestro entorno.
La ceremonia reunió a figuras como Gabi Martínez, Claudia Cabrera Espinosa, Sayri Karp Mitastein, Laura Emilia Pacheco, Mónica Lavín y Eduardo Santana Castellón, quienes acompañaron al ganador y destacaron la relevancia de un Premio que reconoce obras capaces de unir sensibilidad literaria y conciencia ambiental.
Claudia Cabrera Espinosa tomó la palabra para presentar a López Serrano y contextualizar el valor literario de su obra: “El autor nos remite a nuestra propia imagen en un espejo que muchas veces resulta hilarante por absurdo, muy cercano; o bien, nos arranca la risita nerviosa del que se identifica con lo escrito en la página, a pesar de nuestra insistencia de que nosotros no somos así”.
Por otra parte, en su intervención, Mónica Lavín subrayó la importancia del Premio como una invitación a pensar el vínculo entre ciudad y naturaleza desde un ángulo poético y crítico. Habló de la necesidad de promover una literatura que dialogue con la crisis ambiental contemporánea y, citando a Milán Kundera, recordó que “la novela ilumina la experiencia humana”.
A lo largo de la ceremonia, las y los participantes reflexionaron sobre el papel del escritor y el reconocimiento que merece este Premio en la defensa del territorio y la capacidad de la narrativa para abrir preguntas necesarias en torno al futuro que habitamos.
El reconocimiento a Francisco López Serrano no sólo celebró a un autor, sino a una obra que propone mirar la amenaza ecológica desde la sensibilidad humana. Un recordatorio de que la literatura sigue siendo un espacio donde se piensa el planeta y la imagen de su porvenir.
El homenaje concluyó con la entrega del diploma y el Premio.
