Hígado Graso vs. Inflamación Hepática: Causas, Síntomas y la Importancia del Diagnóstico Oportuno
Ciudad de México 16 de noviembre de 2025.- La inflamación del hígado, médicamente conocida como hepatitis, es una condición común que puede pasar desapercibida por años. Aunque el hígado graso o esteatosis hepática es una de sus causas más frecuentes, no es el único factor, por lo que diferenciar las causas es clave para un tratamiento adecuado.
Causas de la Inflamación del Hígado (Hepatitis)
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Hígado Graso (Esteatosis Hepática): Es la acumulación excesiva de grasa en el tejido hepático, causada a menudo por condiciones metabólicas como:
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Obesidad.
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Diabetes tipo 2.
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Resistencia a la insulina.
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Dietas altas en azúcares y alimentos ultraprocesados. Cuando esta grasa irrita las células, comienza la inflamación (esteatohepatitis).
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Alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede provocar desde hígado graso alcohólico hasta hepatitis alcohólica.
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Infecciones Virales: Las diversas formas de hepatitis (A, B, C, D y E) son causas comunes de inflamación hepática.
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Fármacos: Ciertos medicamentos, como analgésicos en dosis altas, antibióticos o fármacos para el colesterol, pueden inflamar el órgano durante su metabolización.
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Enfermedades Autoinmunes: Condiciones como la cirrosis biliar primaria, donde el sistema inmunológico ataca el tejido hepático.
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Enfermedades por Depósito: Como la hemocromatosis (exceso de hierro) o la enfermedad de Wilson (exceso de cobre).
Cómo Saber si es Hígado Graso (Diagnóstico):
El hígado graso es una enfermedad a menudo silenciosa. El diagnóstico no debe asumirse sin estudios médicos y suele confirmarse mediante:
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Estudios de Imagen: Como el ultrasonido.
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Análisis de Laboratorio: Que muestran enzimas hepáticas elevadas.
Síntomas tardíos que pueden aparecer, especialmente si la enfermedad progresa a inflamación avanzada, incluyen:
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Cansancio persistente.
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Malestar abdominal en el lado derecho.
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Digestiones pesadas.
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Coloración amarilla de la piel (ictericia).
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Hinchazón abdominal.
Se recomienda acudir a una valoración médica si se tienen factores de riesgo metabólicos o síntomas persistentes, ya que un diagnóstico temprano es fundamental para prevenir complicaciones graves como la cirrosis o la insuficiencia hepática.
