En Baja California, la labor de las parteras tradicionales recibió un importante respaldo legal y social. Su trabajo, considerado una práctica comunitaria esencial, fortalece el derecho a la salud y la autonomía reproductiva, especialmente dentro de los pueblos indígenas, donde estas mujeres son reconocidas como guardianas de la vida y del conocimiento ancestral.
A nivel internacional, la partería ha sido revalorada en los últimos años. En 2023, la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y la ONU estableció el 5 de mayo como el Día Internacional de la Partera, subrayando su importancia médica, cultural y social.
En este contexto, el Juzgado Decimocuarto de Distrito en Baja California ordenó a las autoridades estatales reconocer a las parteras como practicantes autónomas e independientes de la normatividad aplicable a los servicios de salud.
La resolución se dio tras conceder una suspensión a nueve parteras de la entidad, marcando un precedente en favor de los derechos de los pueblos originarios y del ejercicio libre de esta práctica ancestral.
Con esta decisión, la partería tradicional avanza un paso más hacia el reconocimiento pleno de su valor y su autonomía en México.
